El ‘cheerleading’, o animación, en español, ha recibido el reconocimiento de deporte por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) y en tres años podría solicitar entrar en el Programa Olímpico. Así lo ha confirmado el propio COI, que también ha otorgado ese reconocimiento al muay thai, arte marcial de origen tailandés.
“El ‘cheerleading’ es un deporte de creciente popularidad y hemos notado que tiene mucho éxito entre los jóvenes”, explicó Kit McConnell, director deportivo del COI, tras dar a conocer la noticia. Estas dos disciplinas podrán recibir subvenciones anuales de hasta 25.000 dólares por parte del COI y, pasados tres años, podrán solicitar un estatus permanente. De lograrlo, podrían seguir los pasos del skate, el surf o la escalada y debutar en unos Juegos Olímpicos.
Esta disciplina se originó en Estados Unidos hace más de un siglo. Empezó alrededor de las franquicias de fútbol americano y baloncesto, pero ya a en los años 30 del pasado siglo empezó a constituirse en deporte independiente y a separarse de la animación recreativa.
La Unión Internacional de Cheerleading (ICU por sus siglas en inglés), fundada, en 2004, engloba tiene 4,5 millones de asociados en más de 100 países. Los Campeonatos del Mundo que se celebran cada año en las instalaciones de Disney en Orlando reunieron el año pasado a 16.000 participantes. México y Estados Unidos fueron los grandes dominadores de la pasada edición.
Aunque en Europa está algo menos desarrollado, en los últimos campeonatos continentales participaron alrededor de 5.000 deportistas. La mayoría proceden de la gimnasia deportiva o el baile. En España hay nueve clubes y alrededor de medio millar de practicantes. Ya se han celebrado cuatro campeonatos nacionales y dos clubes españoles han logrado subir al podio en torneos continentales.
Con estas dos disciplinas se eleva a 37 las modalidades reconocidas como deporte por el COI, que también ha confirmado la inclusión del ‘break dance’ entre las modalidades presentes en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebrarán en Buenos Aires (Argentina) en 2018. Otro movimiento más con el que el olimpismo busca refrescar su imagen ante los sectores más jóvenes de la sociedad.
