4 ejercicios para unas piernas de acero

Sentadilla de lado y patada

Colócate en un lugar con espacio, separa tus piernas procurando que tus pies queden fuera de tus hombros. Dobla tus piernas como si hicieras una sentadilla pero con las rodillas hacía afuera y cuando te levantes lanza una pierna al lado contrario, regresa a la sentadilla y haz lo mismo con la otra pierna.
Haz 20 sentadillas alternando las piernas.

Sentadilla con una pierna

Párate con las piernas separadas a la altura de los hombros, coloca una toalla o algo que resbale debajo del zapato de la pierna que se deslizará.
Haz una sentadilla y desliza una pierna hacia afuera, trata de sacar bien las pompis para no lastimarte. Haz 15 con cada pierna.

Patada de lado

Este es más cansado pero muy efectivo. Acuéstate de costado y recárgate en sobre tu codo y la pierna que está contraria al suelo. Estira la pierna que toca el suelo y levántala hacía arriba como si fueras a tocar la otra rodilla, manténla arriba por 2 segundos, bájala sin tocar el suelo y vuelve a subir.
Haz 15 repeticiones con cada pierna.

Elevaciones de lado

Acuéstate de lado y eleva tus piernas hacía arriba, las dos juntas. Llévalas a la altura de tus hombros y ahí sosténlas. Baja la que esté de lado del suelo y vuelve a subirla hasta la otra.
Haz 15 repeticiones y cambia de lado. Si mantienes tu abdomen y pompis apretadas será más fácil.