Entre los motivos más habituales por los que los adolescentes se lesionan mientras hacen deporte, se incluyen los siguientes:
- No entrenar o jugar de la forma adecuada
- Entrenar demasiado
- Llevar un calzado deportivo inadecuado
- No llevar el equipo de protección necesario.
¿Qué hacer?
Si crees haberte lesionado, deja de entrenar, de jugar o de practicar la actividad deportiva que estabas practicando. Informa a tu entrenador o a uno de tus padres sobre lo que te ha ocurrido por si necesitaras ir al médico.
Llama al médico si:
- te duele mucho
- aumenta el dolor cuando te mueves
- el área lesionada se hincha
- cojeas
- se ve reducida tu movilidad
- el dolor persiste, empeora en algunos momentos o dura una semana o más después de la lesión
Volver a entrenar
Probablemente lo primero que te preguntarás después de sufrir una lesión deportiva, será: “¿Cuándo podré volver a hacer deporte?” Eso dependerá de la lesión que tengas y de lo que te diga tu médico. Aunque no puedas volver al campo de juego de inmediato, tu médico o tu fisioterapeuta de hará sugerencias y te dará consejos sobre qué puedes hacer para mantenerte en forma mientras te recuperas. Pide siempre el visto bueno de tu médico antes de volver a probar cualquier actividad después de sufrir una lesión deportiva.