Animar implica algo más que alentar al equipo local para que gane o realizar acrobacias que complacen al público. También ofrece muchos beneficios físicos, mentales y emocionales para las niñas. La Asociación Nacional de Porristas, o NCA (Siglas en inglés), explica que el animar enseña valores importantes de la vida tales como la preparación, dedicación y trabajo en equipo. De acuerdo con el credo de la NCA, ser porrista es simplemente una práctica para el escenario más grande de la vida.
Educacional
Ser porrista puede ayudar a mantener a las niñas más centradas en la escuela. NCA, el 82 por ciento de las porristas mantienen un promedio de calificaciones equivalentes a una B o superior. Algunas podrían acreditar los requisitos necesarios en la escuela para mantener un promedio mínimo y permanecer en el equipo como motivación para estudiar y obtener buenas calificaciones, pero la NCA proclama que la excelencia en la escuela califique como la prioridad número 1. Manteniendo buenas calificaciones puede ofrecer interesantes oportunidades a las porristas como becas u honores académicos. El estudio también apunta que el 82 por ciento de las porristas son aceptadas en la universidad.
Físico
Muchos podrían argumentar que hacer animación no es un deporte, pero la Asociación Americana de entrenadores de porristas y los administradores argumentan lo contrario. Practicar y realizar diversas acrobacias y rutinas de gimnasia como; bailar, aplaudir, pisotear y animar. Las porristas deben gastar mucha energía para conseguir que la multitud se involucre en el juego, para lanzar a una compañera animadora por el aire y atraparla en sus brazos. Este deporte proporciona un entrenamiento de fuerza y ejercicios cardiovasculares que mantiene a las niñas sanas y en forma, además de mantener una actitud positiva.
Mental
Animar al equipo para que gane, así como mantenerse saludable y en buena forma física son algunos ejemplos de cómo ser porrista ayuda a aumentar el autoestima. También promueve la importancia de la dedicación, el deseo, la preparación y la perseverancia. Todos estos valores desempeñan un papel importante en la vida de las porristas ahora y seguirán siendo durante la edad adulta y en sus relaciones familiares y de trabajo. La NCA también promueve el valor de trabajar juntos como un equipo, el valor del trabajo duro y la importancia de poner tu mejor esfuerzo.
Emocional
Ser porrista no sólo constituye relaciones entre chicas en el equipo, sino que también ayuda a unir a las familias de los miembros del equipo. Tras ganar y perder, horas de práctica y el trabajo duro, el ser porrista ayuda a las niñas de vínculo y formar amistades para toda la vida, así como fomentar el espíritu de la escuela y un sentido de comunidad en la escuela y en sus vidas.