Recientemente, la prestigiosa revista GRAMOPHONE incluyó en uno de sus números un ranking de las mejores orquestas sinfónicas de la actualidad en base a una votación entre sus diversos corresponsales.

– ORQUESTA FILARMÓNICA DE VIENA: Para quién esto escribe, la mejor orquesta de todos los tiempos. Fundada en 1842 por Otto Nikolai, la agrupación vienesa ha sido dirigida por los mejores directores de cada época y, curiosamente, nunca ha tenido la figura de un director titular, aunque muchos artistas han tenido una especial vinculación con la orquesta. El proceso de selección de los profesores que la integran es complicadísimo y muy riguroso; asimismo, los instrumentos con los que se ejecutan las interpretaciones han de seguir unos patrones constructivos nada desdeñables. Nada se deja en el aire. La orquesta destaca por su mágica cuerda y por sus aterciopeladas maderas. Su sonido es limpio y cristalino, en ocasiones fácil de reconocer para aquellos que tienen ciertos conocimientos musicales. Es una agrupación inigualable para la interpretación del sinfonismo romántico y, sobre todo, del clasicismo vienés. Obviamente, ninguna otra orquesta en el mundo tiene la capacidad de esta formación para traducir la música vienesa de los Strauss. Su actuación en los tradicionales Conciertos de Año Nuevo es seguida en directo por miles de millones de personas en todo el mundo. Su reputación, a día de hoy, es decididamente incomparable. Todos los directores sueñan con poder dirigirla algún día. Eso dice mucho de sus cualidades.

– ORQUESTA FILARMÓNICA DE BERLÍN: Fundada en Berlín en 1882 con el nombre de Frühere Bilsesche Kapelle,una formación que ha tenido la virtud de contar entre sus titulares con figuras de la talla de Hans Von Bülow, Arthur Nikisch, Wilhelm Furtwängler, Sergiu Celibidache, Herbert Von Karajan y Claudio Abbado ha de poseer “cierta” esencia. Su actual titular es el británico Simon Rattle, sobre quién recaen no pocas discrepancias en su labor aunque, generalmente, venidas desde fuera del entorno berlinés. Es una orquesta potente y de una impresionante capacidad técnica. Sus grabaciones suelen ser de obligada referencia y su sede de conciertos, la famosa Philharmonie Saal, está dotada con una de las mejores acústicas del mundo, aunque recientemente un incendio afecto gravemente a sus instalaciones. Es una orquesta que puede con todo y su repertorio es inmenso. Si Furtwängler la dotó de una personalidad propia, fue Karajan quién elevó su sonoridad hasta cotas difícilmente superables. Sus mayores virtudes son la majestuosidad de las cuerdas y el magistral empaste de los metales.

– REAL ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW DE AMSTERDAM: En la polémica lista de la revista GRAMOPHONE ha tenido el honor de ocupar un privilegiado primer puesto dentro del ranking. Fue fundada en 1888 y debe su nombre a la preciosa sala de conciertos que le sirve de sede. Su principal director, y en buena manera el artífice de su extraordinario nivel, fue el mítico Willem Mengelberg. Con veintisiete años al frente de la orquesta, Bernard Haitink no sólo conservó la precisión heredada de Mengelberg sino que incluso la pulió, aparte de extender el repertorio de la orquesta a la música del siglo XX. Su actual titular es Mariss Jansons desde 2004, tras dieciséis estupendos años de un sorprendente Riccardo Chailly. La orquesta destaca por su pulcra cuerda, sus majestuosos metales y, sobre todo, por su sección de maderas, posiblemente la mejor de todo el mundo en la actualidad. Tanto Haitink como Chailly lograron ampliar el repertorio de la orquesta y sus respectivas grabaciones del ciclo sinfónico de Mahler son de referencia. La célebre escalinata de su sala de conciertos obliga a los directores que han de dirigirla a dar un largo paseo, generalmente, entre las ovaciones de un público holandés que considera a la orquesta como uno de los mayores valores de su país.

– ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES: Fundada en 1904 por Hans Richter, es la primera formación británica y una de las grandes orquestas del mundo. Está bendecida: Tenían pasaje para abordar una gira por los EEUU en el Titanic y a última hora cancelaron el viaje. Ha sido cantera de los mejores instrumentistas de madera y metales, como James Galway (Flauta) o Barry Tuckwell (Trompa). La mejor virtud de la formación es su extraordinaria habilidad para cambiar el sonido según el director y la obra que están ejecutando, siendo por ello una de las agrupaciones más versátiles que hoy en día existen. También es una orquesta ideal para la música cinematográfica y sus numerosas grabaciones así lo atestiguan. Han sido titulares de la misma maestros de la talla de Monteux, Krips, Abbado o Sir Colin Davis. Desde 2007 Valery Gergiev ocupa ese privilegiado podio. La formación se destaca también por su espíritu joven y así es muy apta para la interpretación de obras modernas e incluso contemporáneas. Como único punto negativo, es un conjunto que presenta ciertos altibajos en las giras, tal vez, por su apretada agenda de trabajo.

– ORQUESTA SAJONA DE LA STAATSKAPELLE DE DRESDE: Posiblemente, la orquesta más antigua del mundo, fundada en 1548, al parecer, por Mauricio de Sajonia. Muchos compositores han sido directores titulares o asociados a la misma, como Carl Maria Von Weber, Richard Wagner o Richard Strauss. También ha sido dirigida por las más eminentes batutas de las primeras décadas del siglo XX (Fritz Reiner, Fritz Busch, Karl Böhm, Joseph Keilberth…). Richard Strauss elegía dicha formación para el estreno de sus óperas, lo que da idea del nivel y consideración de la orquesta. Tras la Segunda Guerra Mundial, la orquesta pasó a manos de las autoridades de la antigua República Democrática Alemana y no por ello vio mermado su excelente nivel artístico. En este período fue muchas veces dirigida por Böhm y Karajan, entre otros directores invitados, y fue considerada como la mejor orquesta de la “otra” Alemania, en dura competencia con el Gewandhaus de Leipzig. Tras la caída del Muro, la orquesta ha contado con titulares de la talla de Sinopoli o Haitink, siendo Fabio Luisi su actual director titular, aunque no podemos pasar por alto el magnífico trabajo llevado a cabo por directores como Rudolf Kempe, Kurt Sanderling o Herbert Blomstedt. La orquesta destaca por su cuerda majestuosa y por unos metales potentes y perfectamente empastados. Es ideal para la música romántica y también para Bruckner y Mahler. Hoy en día es considerada como una de las tres mejores orquestas Germanas.

– ORQUESTA FILARMÓNICA DE SAN PETERSBURGO: La antigua Filarmónica de Leningradosiempre fue considerada como una de las mejores formaciones de todo el mundo y fue uno de los mayores estandartes artísticos de la URSS. Fundada en 1882, es la orquesta más antigua de Rusia. Indiscutiblemente, el nombre de dicha formación va ligado al que fue su gran director titular por cincuenta largos años, el mítico Evgeny Mravinsky. Las giras que realizaban fuera de la URSS eran todo un acontecimiento y en ellas se mostraba todo el potencial de una orquesta inigualable para interpretar a los rusos, desde Chaikovsky a Shostakovich. Sus músicos disfrutaban y eran extraordinariamente solidarios; de esta forma recuerdo que en elTeatro Real, en plena interpretación, al oboísta principal se le obstruyó la caña en un momento comprometido y el segundo óboe interpretó magistralmente el pasaje inclinándose hacia la partitura de su accidentado compañero. Dicen que su nivel ha bajado enteros tras la muerte de Mravinsky, pero su sucesor, Yuri Temirkanov, está realizando una excelente labor y prueba de ello son los veinte años que lleva al frente de la formación. Destaca por su fortaleza en metales y por su envidiable nivel técnico, imprescindible para la interpretación de los compositores rusos del siglo XX.

– ORQUESTA SINFÓNICA DE CHICAGO: Fundada en 1891, tradicionalmente ha sido considerada como una de las mejores orquestas norteamericanas, incluso la mejor en los tiempos en que estuvo bajo la batuta de Georg Solti. La formación adquirió sus principales cimientos artísticos de la mano de Artur Rodzinski y Rafael Kubelik. Su primer gran director fue Fritz Reiner aunque quizás su mejor nivel técnico se logra en los veintidós años que estuvo a las órdenes de un inconmensurable Sir Georg Solti. En la década de los ochenta fue considerada como la mejor orquesta del mundo por muchos críticos y de esas fechas guardo un imborrable recuerdo de asistir en el Teatro Real a una vertiginosa interpretación de laCuarta de Chaikovsky con Solti al podio. Las sensaciones que me produjo aquel concierto son las mismas que definen sus principales virtudes: Potentísima cuerda, elegantes maderas y espectaculares metales, quizás insuperables. Dicen que con Daniel Barenboim la orquesta perdió parte de su frescura y arrebato, aunque a costa de ganar en expresividad. Sea lo que fuere, lo cierto es que la titularidad de Barenboim fue objeto de controversias. En 2010, será Riccardo Muti quién tome las riendas y estamos seguros de que el extraordinario maestro italiano sabrá sacar provecho de esta inolvidable formación.

– ORQUESTA SINFÓNICA DE BOSTON: Fundada en 1881, es una orquesta considerada como una de las “Cinco grandes” norteamericanas. Lo más peculiar de esta orquesta es su delicado “toque francés” que aún mantiene y que fue heredado de los tiempos en que estuvo dirigida por Pierre Monteux. (Y también, en cierta medida, por Charles Münch). Pero el gran artífice del inmenso nivel de la orquesta fue el director de origen ruso Serge Koussevitzky, quién hizo de esta formación una de las mejores orquestas del mundo. Como toda buena orquesta norteamericana, destaca por su fuerza en cuerdas y metales, aunque con la gracia de ese toque francés antes aludido. El polémico Seiji Ozawa se mantuvo para sorpresa de propios y extraños durante veintinueve años al frente de la formación y, si bien sus versiones suscitan muchas controversias, lo cierto es que ha sabido mantener el extraordinario nivel técnico de la formación. La actual titularidad recae en un no menos cuestionado James Levine quién, en buen juicio, ha logrado extender el repertorio de la orquesta merced a numerosas interpretaciones de música contemporánea. Aspecto fundamental de esta formación es la enorme calidad de sus principales directores invitados (Me atrevería a decir que superior a la de sus dos últimos directores titulares). De esta forma, Kubelik, Colin Davis o Bernard Haitink han tenido ese loable empeño.

– ORQUESTA DE CLEVELAND: Fundada en 1918, pronto se destacó como una gran orquesta dándose a conocer en numerosas giras y realizando centenares de grabaciones. Pero su verdadera categoría la alcanzó bajo la batuta de George Szell, quién fue director titular de la formación entre 1946 y 1970, dotando a la misma de una calidad y precisión que muy pocas orquestas norteamericanas pueden igualar. Si ya nos referimos al sonido “francés” de laBoston Symphony, de igual manera podemos afirmar que esta orquesta de Cleveland es la más europea de todas, con un sonido muy en la tradición centroeuropea. En la década de los setenta fue considerada por unanimidad la mejor formación norteamericana y tras la muerte de Szell se abrió un período de cierta inestabilidad que Boulez, en calidad de principal director, y luego Maazel, ya de titular, intentaron atemperar. La década de Maazel no aportó nada especialmente atractivo y tuvo que ser su sucesor, Christoph von Dohnányi, quién volviera a poner de nuevo en órbita a la magnífica agrupación americana. Desde 2002 es dirigida por Franz Welser-Möst. La orquesta destaca por su capacidad de fraseo en las cuerdas y por la precisión técnica heredada de los tiempos de Szell. Los profesores que la integran son verdaderas figuras populares en Cleveland y son requeridos en la calle para firmar autógrafos. Buena señal.

– ORQUESTA SINFÓNICA SIMÓN BOLÍVAR DE VENEZUELA: Sé que esta inclusión puede dar lugar a la polémica pero dadas las circunstancias de la creación de dicha formación, en torno al trabajo desarrollado por José Antonio Abreu, y de la incuestionable calidad técnica de sus interpretaciones, la orquesta se merece este privilegio. Ya sabemos que el público del Royal Albert Hall londinense es proclive a la liberación de emociones durante los famosos Proms, pero lo que ocurrió con esta orquesta es digno de todo elogio. Y no sólo en Londres, sino también en todas las ciudades donde han ofrecido conciertos durante las giras. Su director titular desde 1999, Gustavo Dudamel, es un virtuoso en la ardua tarea de transmitir su concepción musical. Se puede achacar que dicha orquesta lleva los programas muy estudiados pero, en honor a la verdad, escuché una versión de la Quinta de Shostakovich que me dejó impactado por su fuerza, garra y descomunal demostración de virtudes musicales. Los metales y maderas de dicha formación son de una claridad asombrosa, no menos que una sección de cuerda que se destaca por su elegancia y aterciopelado fraseo.