El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa muy común hoy en día. Es la forma más común de demencia, es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro.
Los primeros estudios que se hicieron sobre el efecto de la música en personas con demencia se realizaron a finales de los 80. Hay dos experiencias de ejemplos significativos, que fueron dos análisis de casos que abordaban las capacidades que conservaban algunos músicos , a pesar de la enfermedad de demencia que padecían. Uno de ellos fue el estudiado por el neurólogo W.W. Beatty en 1988, en el que describe a una mujer de 81 años que conservaba una brillante habilidad para tocar el piano y era capaz de aplicar algunos conocimientos teóricos musicales, a pesar de la limitación que tenia en el lenguaje, estado anímico y funcionamiento cognitivo.
El otro ejemplo es el caso de un hombre de 82 años con demencia, musicólogo y pianista, que fue examinado por el neurólogo Howard A. Crystal en 1989. Observó que aún mantenía cualidades para tocar en el piano composiciones previamente aprendidas; sin embargo, no podía recordar los títulos ni sus compositores.
En estos 2 casos se puede observar que la música se mantuvo activa en el cerebro aun cuando se deterioraban algunas capacidades del cerebro. Actualmente la música es utilizada por los terapeutas como estimulo para lograr que las personas afectadas por esta enfermedad recuerden ciertos momentos de su vida.