Vivaldi nació en una familia de músicos, y comenzó a estudiar en la escuela de San Marcos de Venecia. Para seguir su vocación musical, se ordenó sacerdote, por lo que se ganó el apodo de “el cura rojo”, ya que era pelirrojo. Sin embargo, el compositor y músico italiano ofició pocas misas y demostraba escaso interés por la vida religiosa.
Por el contrario, Antonio Vivaldi es uno de los compositores de música clásica más prolíficos, ya que compuso más de 700 obras, entre ellas 46 óperas y más de 400 conciertos. El más famoso es el Concierto opus 8, RV 269, 315, 293, 294: en otras palabras, Las cuatro estaciones. En realidad son cuatro conciertos, con una intención claramente pictórica: cada instrumento representa algo descriptivo del paisaje, arroyos, pájaros, fuegos, etc.