Para Lindsey Stirling el español no es su lengua natal, pero se esfuerza en hablarla cada vez que visita México, sin embargo, son las cuerdas de su violín con las que mejor se comunica con su público.
Buenas noches y bienvenidos. Esta canción es sobre los piratas”, dijo la violinista antes de hacer que su violín contara la historia de Master of Tides y dos bailarinas que la acompañan aparecieran en el escenario, sosteniendo una manta con la imagen de México plasmada en ella, mientras el mar y las olas de un océano se proyectaban en la pantalla central del escenario.
La estadunidense agradeció el cariño que el público le brindó durante su concierto en el Palacio de los Deportes, la noche del sábado
Las cuerdas de la estadunidense emocionaban al público, que no dejó de ovacionarla con cada una de las notas que daban vida a Shadows, las mismas que hicieron que figuras a contraluz ambientaran el sonido que produce Lindsey cuando toma su violín… y, también, se da la licencia de hacer el famoso moonwalk popularizado por Michael Jackson mientras hace hablar a su instrumento.
Un cambio de vestuario a un traje claro, cuatro bailarinas de ballet, diez lámparas perfectamente alineadas para crear la atmósfera y los gráficos de un engranaje que trabaja como el interior de un reloj mostrándose en la pantalla fueron los elementos que acompañaron Shatter Me, a la que siguió Elements y Take Flight.