LA FILARMÓNICA DE LA UNIVERSIDAD EN POLIFONÍA UNIVERSITARIA

La Filarmónica se escucha como una orquesta ya consolidada y perfectamente bien dirigida, con argumentos bien fundamentados para ser considerada, con seriedad, como una alternativa más de promoción y difusión de la gran música de concierto. A pesar de ser una orquesta híbrida, es decir, formada por los maestros de música de la licenciatura en música y estudiantes de la misma, su convincente manera de abordar el repertorio con el que se comprometen es muy solvente y su trabajo demuestra una gran pasión, elemento indispensable para destacar en cualquiera de las ramas de las bellas artes.

43955354781_6382dfa015_c

La noche del pasado jueves 27 de febrero la Orquesta Filarmónica de la Universidad Autónoma de Aguascalientes se presentó en el programa de Polifonía Universitaria en el Auditorio Pedro de Alba del campus norte de nuestra máxima casa de estudios con un programa muy ambicioso, recuerdo que cuando la orquesta inició su actividad, hace, no sé, poco más de 5 o 6 años, nunca presentaban en su repertorio obras completas, solo fragmentos de sinfonías o conciertos, pero el evidente crecimiento en la calidad de esta destaca formación musical universitaria y el excelente trabajo que ha hecho el maestro Julio Vázquez Valls desde el podio del director, han llevado a la orquesta a comprometerse con un repertorio cada vez más demandante, además, por supuesto, de presentar obras completas.

El concierto inició con la sinfonía Brandemburgo de la Cantata 147 de Johann Sebastian Bach, hay que aclarar que en el período barroco al que pertenecía el padre de la música, el término sinfonía tenía una connotación diferente al que adquiere en el clasicismo vienés, en este caso no se refiere a lo que se llama una sonata para orquesta, es decir, una composición orquestal en cuatro movimientos sin participación de un solista, sino un breve pasaje instrumental que pertenecía a un oratorio o una cantata, tal es el caso de esta sinfonía de la cantata No.147. Después disfrutamos de una maravillosa interpretación del Concierto en do mayor para oboe y orquesta de Franz Joseph Haydn, el llamado padre de la sinfonía, evidentemente entendida ya en el contexto del clasicismo vienés. Bien, el concierto fue ejecutado por Angélica Naomi Palacios como solista en el oboe, muy solvente su interpretación resolviendo con lujo de técnica y sensibilidad irrefutable la cadenza del primer movimiento, un concierto que plantea sus dificultades, no obstante la joven solista salió muy bien librada del compromiso, la verdad da gusto ver a jóvenes tan convencidos con este repertorio y con la pasión con la que tocan, es cuando entendemos que a pesar de todo, hay esperanza.