Son varias las ciudades europeas que pueden presumir de tener una sinfonía. Recordamos algunas por orden alfabético. La Séptima Sinfonía de Shostakóvich lleva el nombre de Leningrado y fue dedicada a los defensores de esta ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. La Sinfonía n.º 36 de Mozart es conocida con el nombre de Linz, ciudad donde fue estrenada en 1783. Haydn viajó a Inglaterra por segunda vez en 1795 y allí estrenó su Sinfonía n.º 104, también llamada Londres. También lleva el nombre de esa ciudad la Segunda Sinfonía de Vaughan Williams, estrenada en 1914. La capital francesa va unida a la Sinfonía n.º 31 de Mozart, por haber sido escrita en esa ciudad en 1778. Por último, la Sinfonía n.º 38, también de Mozart, llamada Praga, fue dada a conocer en esa capital en 1787.