¿Por qué Beethoven es tan popular ?

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Ludwig van Beethoven es posiblemente el más famoso de todos los compositores – incluso las personas que no tienen ningún interés en la música clásica conocen su nombre – y muchos dirían que él es el más grande de todos.
Fué el primer compositor que decidió, a principios de su carrera, que habría de componer exactamente lo que quería componer, sin preocuparse por los patrones y reglas que moderaban a los demás compositores de su época, ni lo que las audiencias podrían pensar. Antes de la época de Beethoven, incluso alguien tan dotado como Mozart había tenido problemas para convencer a quienes ejercen la autoridad de que un compositor era mucho más que un sirviente al servicio de la corte y la Iglesia.
El pensar de Beethoven era que nacer rico o noble no hace superior a las personas. Debido a que sabía de pasiones extremas sobre las regiones más oscuras del alma humana (sufría de una depresión tan fuerte que en muchas ocasiones consideró el suicidio) creía que la humanidad tenía el poder de hacer por sí misma un mundo ideal en el que todos los hombres serían hermanos.
Las obras más notables de Ludwig van Beethoven son sin duda sus sinfonías, particularmente la Quinta y la Novena, siendo esta última conocida como la Sinfonía Coral, ya que fue el primero en incluir la “voz” como un instrumento dentro de la orquesta.
La mayoría de la gente conoce que era sordo. Esto en sí mismo es una hazaña notable, ya que era incapaz de escuchar la música que escribía, y sin embargo, era impecable en su trabajo armónico.
La Tercera Sinfonía fue una obra revolucionaria de tal longitud y complejidad sin precedentes, que al público al principio le resultó difícil entender. En lugar del segundo movimiento lento habitual, tiene una marcha fúnebre en do menor con una sección contrastante en Do mayor, de trágica grandeza. El final es un conjunto de variaciones con episodios y una coda muy desarrollada, en una forma extremadamente compleja pero completamente lógica.
Lo más notable y sobresaliente de Beethoven, no es ni un patrón formal ni la abundancia de ideas, sino la forma en que todo el material es impulsado constantemente a lo largo de sus obras, temas que parecen desarrollarse en una dinámica de constante crecimiento que se monta de un clímax a otro, transmitiendo una sensación de absoluta inevitabilidad hasta el final. Esta capacidad de organizar una gran cantidad de material  musical unificado es una de las principales muestras de la grandeza del compositor.
Beethoven se apodera de cada frase, cada palabra que le ofrece una posibilidad para la expresión musical dramática y teje en ellas una estructura enorme y maravillosamente organizada.
por Daryl Antón