El movimiento de las orquestas infantiles y juveniles de México tiene su génesis en la incansable gestión del ilustre maestro mexicano Eduardo Mata como director huésped principal al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela a mediados de los años ochenta. El Maestro Mata, pionero de la introducción en México del modelo venezolano de coros y orquestas infantiles y juveniles, postulaba el programa como una herramienta transcendental para “cambiar el perfil sociológico de un país con las características como las de México y otros países Latinoamericanos en ascendente desarrollo.”
Ya en 1989, surge en México el primer proyecto formal inspirado por esa experiencia Venezolana liderado por el director de orquesta y educador musical Fernando Lozano y Manuel de la Cera, quien fuera director del Instituto Nacional de Bellas Artes. Fueron ellos quienes viajaron a ese país sudamericano para palpar la experiencia que tanto motivaba al maestro Mata. Ese primer encuentro fue materializado en la fundación del programa de Orquestas y Coros Juveniles de la Ciudad de México, proyecto que creo una docena de “orquestas-escuelas” delegacionales y comunitarias.
El programa de Orquestas Juveniles y Coros Juveniles de la Ciudad de México inició sus actividades en 1989. Y ha brindado a numerosas generaciones la oportunidad de vivir la experiencia de la interpretación musical colectiva.
En 2015, el programa celebra 26 años de fortalecer el tejido cultural de la Ciudad al brindar a jóvenes la posibilidad de superarse a partir de nuevos horizontes.
Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
Donceles núm. 36, Centro Histórico