Si te dedicas a la música es casi seguro que tengas que utilizar un micrófono ya sea en presentaciones en vivo, durante grabaciones o ensayos. Algunos de estos errores son comunes pero se pueden solucionar.

1. Tapar la cabeza del micrófono

La cabeza del micrófono está diseñada con unas aberturas para eliminar interferencias o ruido. Al tapar la cabeza se pierden ciertas frecuencias y la voz no suena tan bien como debería.

En ocasiones al tapar la cabeza podemos causar retroalimentación y dañar bocinas.

2. Utilizar un micrófono equivocado

Existen micrófonos para cada cosa, para voz, instrumentos, para frecuencias bajas (para bombo o bajos) y frecuencias altas(Metales y flautas). Si no tienes presupuesto para micrófonos específicos deberías revisar las frecuencias que captan y patrones polares para elegir un micrófono adecuado.

También la frecuencia de la voz y el gusto personal influyen en la elección de marcas de micrófonos.

3. Mientras más caro mejor.

Existen micrófonos muy caros que no se pueden utilizar para todo. Si ya invertiste mucho en un micrófono de condensador no es necesario usarlo en todo, ya que en algunas ocasiones, como grabando guitarras o incluso voces, es mejor usar un micrófono dinámico que no es tan caro y obtener mejores resultados.

4. No usar un filtro antipop.

Invertir en un filtro antipop puede ahorrarte muchos dolores de cabeza si tienes un estudio en tu casa. El aire que se libera al cantar las P´s y las T´s pueden causar que se sature por el impacto del aire con el micrófono y arruinar una grabación.

5. Utilizar el micrófono del lado incorrecto.

Esto sucede más en micrófonos de condensador debido al patron polar que tienen y aunque se vean igual de los 2 lados del micrófono tiene un frente por donde se debe cantar.

Esto puede suceder también cuando colocas un micrófono dinámico colgado sobre un amplificador, ya que no capta el sonido de manera correcta.

Tip: Apretar la base del micrófono

Invertir en una base de micrófono de buena calidad y apretarlo puede salvarte de una caída accidental de tu micrófono.