¿Qué pasa en el cerebro de un músico en una improvisación?

¿Alguna vez te preguntaste qué es lo que está sucediendo durante la improvisación? Por ejemplo, ¿qué pasa en el cerebro de estos increíbles artistas mientras improvisan en un concierto de jazz? Bueno, parece que fuimos muchos los que nos preguntamos estas cosas, entre éstos, el Dr. Charles Limb, quien realizó una detallada investigación científica al respecto.

El Dr. Charles Limb, de la Johns Hopkins University de EE.UU., se formuló los mismos cuestionamientos y para resolverlo, se tomó el trabajo de desarrollar un intenso estudio de 10 años de duración, observando la actividad cerebral de músicos de distintos estilos (desde el jazz al hip-hop) al improvisar.

Junto al científico e investigador Allen Braun, del NIH, Limb puso a pruebas de resonancia magnética a numerosos músicos durante la improvisación. Con las imágenes resultantes, los científicos observaron que durante la sesión de jam o improvisación, la actividad cerebral presentaba peculiares cambios, especialmente en las regiones superiores del cerebro y en los centros de inhibición del mismo. Éstos últimos muestran bajas significativas en sus actividades.

Según los científicos, estos estudios permitieron descubrir que la región de la corteza prefrontal dorsolateral del cerebro, una gran región de la parte frontal del mismo, mostró desacelerar sus actividades durante la improvisación. Esta parte del cerebro está fuertemente relacionada con las acciones planificadas y las de autocensura, siendo las mismas que te ayudan a controlarte en numerosas situaciones de la vida, por ejemplo en la elección de las palabras que vas a utilizar en una entrevista de trabajo.

Al bajar la actividad en esta parte del cerebro, sientes menos inhibición. De cierto modo, no estaríamos tan errados si consideramos que la improvisación significa para el músico algo muy parecido a la libertad. 

La conexión entre los sueños y la improvisación

Otro detalle no menor es que, sorprendentemente, las mismas partes del cerebro que las resonancias magnéticas registraron como las más activas durante la improvisación, eran muy, pero muy similares a las que se activan mientras uno está soñando. Además de mostrar que las áreas de percepción sensorial del cerebro y las áreas vinculadas a la expresión se activaban con gran intensidad durante la improvisación, las resonancias revelaron que el cerebro de un músico improvisando presenta patrones sumamente similares a los que presenta en estado REM, planteando la posibilidad de establecer justificadas conexiones entre los sueños y la improvisación musical.