La percusión es, posiblemente, la fórmula más antigua de hacer música utilizando instrumentos para ello. Ya durante la prehistoria se hacía uso de piedras y trozos de madera que se golpeaban como método de comunicación.

En una banda o una orquesta, la percusión clásica tiene diferentes funciones dentro de la orquesta, todas ellas importantes. Así, el timbal sirve como apoyo al director para reforzar la intención de lo que este quiere conseguir.

En este sentido, el percusionista William Kraft afirma en una de sus obras que el timbalero puede ser considerado como el segundo director de la orquesta. Y si el músico percusionista es importante en orquestas, no menos importantes son en otros estilos musicales como el rock o el pop, donde la batería juega un papel fundamental.