Cuando se anunció que en un concierto de la Temporada 2019 el solista sería Stefan Dohr —principal de corno de la segunda más importante orquesta del mundo— no era una exageración ni un truco publicitario. Que la Orquesta Filarmónica de Berlín es la segunda orquesta mundial se soporta en el criterio del medio musical especializado más relevante en la actualidad: Gramophone.
Desde 2008, la revista fundada en Inglaterra en 1923 por el escritor escocés Compton Mackenzie, se ha dedicado a la tarea de escoger las veinte orquestas que merecen el título de las mejores. Esta tarea se encarga a un panel compuesto por los críticos de medios como New Yorker y Los Angeles Times (Estados Unidos), Die Presse (Austria), Le Monde (Francia), Die Welt (Alemania), De Telegraaf (Holanda) y las filiales china y surcoreana de Gramophone.
Y no es solo quiénes eligen, sino cómo. Para hacerlo, ha explicado la publicación británica, “nos hemos limitado a comparar orquestas modernas, pero, aparte de esto, es una comparación abierta. El panel ha considerado la pregunta desde todos los ángulos —juzgando tanto los conciertos como las grabaciones, su contribución a las comunidades locales y nacionales y la habilidad de mantener un estatus de icónico en un ambiente cada vez más competitivo”.