UNINTERLINGUA 2015
U N I N T E R L I N G U A 14 bierno. Cuando se entrega una tarjeta se eliminan las filas pero haces más perverso “el chayo” porque por lo menos antes la gente decía este es “chayotero” y ahora todo es secreto, es perverso, pues a la gen- te le llegaba puntual su quincena y hubo precavidos que dijeron no pongas tu nom- bre pon el de alguien que le tengas confian- za que no te vaya a picar los ojos y te que- des sin tu “chayo”. Cuando llegó el presidente Fox, y así funcionó durante mucho tiempo, dijo: se acabó “el chayo”, se acabaron las tarjetas, se acabaron las taquillas, se acabó todo. Cerró la llave y llegó la quincena de diciem- bre y nada, llegó la del 30 y nada, de re- pente sale en El Milenio que el presidente gasta 4 mil pesos en toallas, entonces dijo vamos a abrirla ya, no sé cómo fue en el sexenio de Calderón pero me imagino que fue igual, yo les preguntaría ¿habrá “chayo” en el sexenio de Peña Nieto?, el chiste se cuenta solo, por ahí dicen, bueno “el chayo” ¡está mal!, es una cosa mala, sin embargo está ahí, sin embargo hubo, insisto, muchos valientes que dijeron no. No al “chayo”. La tercera característica, estoy ha- ciendo una autocrítica a los medios de co- municación, si nosotros que trabajamos en los medios de comunicación no podemos hacer una autocrítica y ver qué estamos ha- ciendo mal, entonces no podemos generar una verdadera comunicación, sería bueno que aquí yo les dijera todas las bondades que han hecho los medios, no es el caso, por eso hablemos de lo malo para ver si po- demos cambiarlo, esto que aunque ya está superado existe, claro, que ustedes cono- cerán algún reportero prepotente que ejerce todavía el cuarto poder. El tercero es la despersonalización, esta carrera de comunicación que están es- tudiando es terrible porque despersonaliza, pero existe esa taquilla como oficial donde la gente se formaba. El presidente Zedillo que era muy ocurrente, muy chistoso, reu- nió a la prensa en su momento, les dijo: compañeros de los medios esto tiene que cambiar, estamos por llegar al siglo XXI, se aproxima el año 2000 ustedes no pueden seguir formados en las oficinas de gobierno, se ve mal, nos vemos mal como país, están ustedes ahí asoleándose, sudando, ya no vengan, yo les deposito, entonces crea en ese sexenio los “tarje chayo” que eran como tarjetas de crédito y, reparten, pero no quie- ro decir que el presidente Zedillo haya re- partido personalmente las tarjetas, en ese sexenio es cuando fluye, (si al rato va a ha- ber una demanda del presidente Zedillo), fluyen las tarjetas de débito y esto todavía hace más perverso “el chayo”. Tenemos en- tendido que recibir “el chayo” es malo, por- que entonces tendrías que recibir de alguien más dinero, si lo recibes te estás vendien- do, punto y aparte, pero como lo recibes tie- nes otro patrón aparte de tu empresa, el go- Jorge Zarza
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