UNINTERLINGUA 2015
U N I N T E R L I N G U A 24 con la SRE. Lo que Volpi y legión sabíamos también era que el nuevo titular de la SRE le tenía animadversión. Escuché el dicho, le llamé, estaba al tanto. Sigue una serie de entrevistas con una radiofónica de México sobre lo que su- cede en nuestra diplomacia cultural. Minu- tos antes de la hora fijada para la conversa- ción, llega la llamada de Volpi al celular: --No hay que hablar mal de Gerardo Estra- da-- amonesta. Me pregunto: ¿quién piensa que soy? --No Jorge, yo defiendo el proyecto. Volpi llega a México, y arremete. En Letras Libres publica su recuento de los daños, expresa culpa, tantas espe- ranzas, qué desilusión, sugiere que se le timó, y defenestra a Fox, a la SRE, embarra a los que trabajamos. Restituida su castidad intelectual, se orienta a proceso o proceso lo busca, se descara “filopejista”. El candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, gana las eleccio- nes de 2006. El derrotado, Andrés López, monta su plantón de carpas. El rechazo al rayito de esperanza se internacionaliza, hasta le dicen que no sea payaso. El opera- tivo policiaco para retirarlos tomaría cuatro horas, acaso se decide dejarlos que alcan- cen su punto de putrefacción, al que López llega con su “toma de posesión” en el zócalo. Volpi incurre, de vuelta o revuelta, en apostasía y repite en lo esencial la argu- mentación del 2003: ¿cómo no nos dimos cuenta? Inverna un rato, se mueve en la corte, reaparece: sin experiencia en la tele- visión cultural, en 2006 es designado direc- tor del Canal 22 del gobierno de Calderón. Declara a El Universal: de niño me gusta- ban las caricaturas. Después, en 2011, en el preámbulo de la transición sexenal, logra el nombramiento de agregado cultural en Roma e informa que vuelve a literatura y a reencontrarse con su pasado familiar. Me Un día antes de la publicación del texto, Jorge Volpi tiene la atención de lla- marme y me notifica: sólo los crack quedan como abajo firmantes, ¿deseo suscribirla? Evoqué mi visita reciente a la ciu- dad de México, la aseveración de Fox sobre nuestra vocación pacifista y el no a la in- vasión que escuché en su programa radio- fónico en un taxi Sedán, verifiqué también la desatención de los medios al pronuncia- miento presidencial. La carta de los crack, quienes sabía buscaban presencia mediáti- ca, avezados en lograrlo, se ajustaba a los dichos del presidente. Le dije: la suscribo. La carta salió en Reforma. Lo que me sorprendió fueron las entrevis- tas a Carlos Fuentes y Sergio Pitol, quienes nos apoyaban. El crack lo montó bien. Los plazos se cumplen: salen Padilla y Soler. Y Volpi se inventa su “sesenta y ochito”. Declara a Reforma que deja París, cumplió su misión, era una faena de tres años, vuelve a la escritura, no dice que nunca la dejó y que su equipo, coordinado por su subdirectora Leticia Clouthier, sacó los proyectos. Se va, asienta, agradecido Gerardo Ochoa
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