UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 33 al dirigente, y se trasladen a otra parte. En los medios canadienses apenas figuran las notas sobre estas tropelías y no hay segui- miento. Mientras, se empeñan en el insulto diario a México. Los lectores, los radioescuchas y los televidentes asumen como cierto lo que les comunican sus medios pues se asumen los ciudadanos de uno de los países más educados del mundo. Lo cual es cierto: al menos en Toronto, egresados de letras, an- tropología, moda, historia y otras carreras universitarias trabajan como meseros, ta- xistas, carteros, o incluso albañiles. Lo mis- mo una parte perceptible de los migrantes con estudios universitarios. En Canadá no es políticamente co- rrecto hacer una broma acerca de negros, chinos, hindúes, queers o judíos pero los comentarios denigratorios acerca de Mé- xico y lo mexicano son tomados con nor- malidad, y hay que decirles que el dicho es racista para que reviren su actitud, asuman otra vez la expresión de país multicultural y cambien el tema. La visa impuesta a los mexicanos, la izquierda” y monta, en Ciudad Juárez, Chi- huahua, la instalación “No More Weapons”, hecha con las armas que el Ejército y la Ma- rina han decomisado a los criminales y que desde esa ciudad encara a Estados Unidos. En la ceremonia de develamiento hubo también un performance de buena factura: los tanques del Ejército aplastan el armamento decomisado, Calderón acciona un mecanismo que explota una cadena de armas de alto poder, las armas personales de los narcos decoradas con joyería y te- mas religiosos se exhiben en mesas a la manera de los museos de antigüedades. Al suceso le da más importancia la prensa estadounidense que la nacional. XV. ¿Qué pasa en México?, ¿qué pasa en Canadá? En México no es excepcional que las compañías mineras canadienses destruyan el patrimonio natural, social y cultural, se apropien del patrimonio mineral a punta de bombazos sin ningún tipo de transferencia tecnológica, paguen bajos salarios, com- pren o violen las leyes que sí respetan en su país, y si hay protestas, persigan o ejecuten Los públicos receptores...