UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 34 xico, para volver una o varias veces más, sin poder aplicar por un permiso de trabajo permanente. Puntualizo: no aliento la mi- gración, incluso diría que el programa es funcional y beneficia a ambas partes, llamo la atención sobre sus aspectos discrimina- torios, defiendo el derecho de cada quién. No escasean los casos de mexica- nos que, sin necesidad de Ley Arizona, son detenidos, obligados a firmar documentos en inglés que no entienden y deportados, mientras las autoridades pregonan apertu- ra. En 2012 miles de mexicanos empezaron a recibir una carta que dice a la letra: “Es- timado cliente, lo exhortamos a abandonar el país lo antes posible, si no lo hace lo de- portaremos.” La prensa canadiense no le da cobertura al asunto y en México el tema no pasa de una nota en un diario. En los departamentos de español, estudios latinoamericanos o relaciones ex- teriores de varias universidades, los pro- fesores sueltan comentarios sarcásticos acerca de nosotros. En cada ocasión que se alude al país es acerca de un tema polé- mico o una flaqueza que se caricaturiza. En tanto los festivales de cine pro- graman largometrajes de ficción o docu- mentales donde el tono es denigratorio. Sólo una muestra: la titular de la sección de películas hispanoamericanas en el Toronto International Film Festival, la española Dia- na Sánchez, tiene nupcias con la compañía Canana, de Gael García y Diego Luna, y les programa lo que sea, mientras desecha “Chico Grande” de Felipe Cazals, con el ar- gumento “no es una película para el festival”. En los círculos donde se desplaza un agregado cultural, las preguntas frecuentes ilustran falta de conocimiento e involuntaria animosidad: ¿hay carreteras en México?, ¿hay escuelas de antropología en México?, ¿hay café capuchino en México?, ¿el Ejérci- bajo el argumento cierto del alto número de connacionales que solicitaban refugio polí- tico sin razón, exige más requisitos que la visa estadounidense y viola derechos bási- cos de privacidad. ¿Por qué no simplemen- te cancelaron el programa de refugio con México? El turismo de los mexicanos que visitaban Canadá se desplomó 50% en un mes, los hoteleros canadienses protesta- ron y los ignoraron. México respondió: visa para los funcionarios canadienses, los ciu- dadanos cuentan con entrada libre, señaló la secretaria Patricia Espinosa Cantellano, en Estados Unidos, en la reunión entre los cancilleres de los tres países de América del Norte. En otra latitud, los mexicanos que trabajan en las granjas canadienses bajo el Programa de Trabajadores Agrícolas Tem- porales, viven en condiciones de segrega- ción, donde la luz de las casas o casuchas debe apagarse a las 10 de la noche, no se fuma en los interiores aunque quienes la ha- bitan sean fumadores, y no es posible que una mujer los acompañe por la noche. Lue- go de ocho meses son regresados a Mé- Gerardo Ochoa

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