UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 45 tisface en la medida que establece una rela- ción con el narcisismo del sujeto según dos formas, ya sea por una gratificación narcisis- ta personal, donde Narciso es el sujeto o por depositación del narcisismo en el objeto de amor, quien entonces se transforma él mis- mo en Narciso. El narcisismo, constituido en su origen como el amor por la imagen de sí mismo, protege del vacío y la fragmentación. Dice Kristeva (1988), que el amor del enamorado reina entre las fronteras del narcisismo y la idealización, y que él mismo (el enamorado), es un narcisista que tiene un objeto. Agrega: “la significación amorosa es para Freud como una locura: fermento de las histerias colectivas de las masas que abdican de su propio juicio, hipnosis que nos hace perder la percepción de la reali- dad, puesto que la delegamos en el Ideal del “Yo”. El objeto de la hipnosis absorbe al “Yo”, la voz de la conciencia se apaga, y en la ce- guedad amorosa se llega hasta el crimen sin remordimiento: el objeto ha ocupado el lugar que era el ideal del “Yo”.” Otros autores oponen el duelo al ena- moramiento y plantean la relación de éste último con el estado maniaco, ya que el res- plandor del objeto (puesto como Ideal) cae sobre el “Yo” iluminándolo y esta claridad lo enceguece, pero lo exalta. Sin embargo, este estado entre la locu- ra y la poesía que es el enamoramiento, lle- ga a su fin como tal, en los mejores casos, ¿y qué sucede después? Puede sobreve- nir la indiferencia, como el despertar de un sueño que al corto tiempo olvidamos, pue- de imponerse una separación con el consi- guiente dolor por un sueño perdido que no podemos olvidar o puede transformarse en una relación de amor apacible. Ésta última es infrecuente en la adolescencia. El enamoramiento es un estado, el amor es el establecimiento de una relación. Amor que es certidumbre de lo cotidiano, en opo- sición al enamoramiento que exige pruebas permanentes para compensar la inseguri- dad. Amor que es afectuosa dedicación al otro, cuidado y pacto, que se basa en el co- nocimiento más realista de la pareja. Ya no se idealiza tanto al otro y se le acepta más, Juego de niños...