UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 47 ción del incesto impulsa a la exogamia, a lo ajeno, a lo extranjero. Dice Alberoni (1993), que “el amor separa lo que estaba unido y une lo que estaba separado”, por eso los enamorados rompen los vínculos familiares y forman un lazo nuevo. El trabajo de múltiples duelos en la adolescencia, implica un aumento de libido narcisista, a causa de la libido que se des- carga de los objetos perdidos. El que sufre abandona el mundo exterior, centrándose en sí mismo, igual que el durmiente, el en- fermo y el hipocondriaco, en este doliente proceso el enamorarse puede ser una sali- da maniaca frente a la depresión. Solución no obstante riesgosa porque implica el vérti- go de una identidad en vías de lograrse. Es posible que los actuales enamorados ciber- néticos encuentren con la ayuda electróni- ca una manera de contrarrestar los riesgos manejándolos a través de un objeto inter- mediario. A pesar de que nos hemos centrado en el estado de enamoramiento y su relación con el narcisismo es necesario destacar que en los casos de narcisismo patológico, esta experiencia es imposible. Las perso- nalidades narcisistas no están dispuestas a considerar al otro, ni siquiera como objeto de delegación de parte de su narcisismo, no pueden atarse a nadie porque esto los com- prometería a una relación de dependencia, junto con el riesgo de ser abandonados y heridos, con la humillación que implica lo que viven como sometimiento; sólo buscan enamorar, puestos finalmente en el lugar de objetos. Juego de niños...

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