UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 67 la comunidad atienda del grupo que habrá de trabajar de manera participativa con ella. Para eso se requiere contar con la mayor cantidad posible de información acerca de la comunidad y de sus principales problemas, de las jerarquías de autoridad que hay en ella, de los grupos que estarían dispuestos a colaborar y de las probables acciones que esperan que se puedan rea- lizar, de la posible inercia a cualquier cam- bio, de las reacciones agresivas en contra de los posibles interventores. El discurso de los investigadores debe orientarse a aclarar las dudas acerca de las motivaciones del equipo y de las consecuencias que esto po- dría tener para el grupo comunitario. Cuarto, poder interpretar, traducir o dar sentido a lo que se escucha, es decir, trasvasar de un código determinado por la identidad y la cosmovisión del grupo comu- homogénea de los problemas sino que son visiones diferentes; lo que conforma a la co- munidad es la certeza de un origen y una meta comúnes, acompañados de la posibili- dad de un trabajo colectivo. La construcción del discurso comunitario nunca va directa- mente a atender los intereses de los grupos de intervención, sino que trata de probar la certidumbre que puede entrañar el gru- po de extraños, pues intentan distinguir las intenciones que estos pueden traer: electo- reras, de donación, de despojamiento, etc. La respuesta que se da a estas inten- ciones, verdaderas o falsas, es lo que el uni- versitario que trabaja en la comunidad debe discernir; es decir, cuál es la expectativa del grupo comunitario o con qué figura de sus imaginarios colectivos lo han confundido. Tercero, hablar con claridad para transmitir con precisión lo que requiere que Diálogo de saberes

RkJQdWJsaXNoZXIy ODkzNjU=