UNINTERLINGUA 2015

U N I N T E R L I N G U A 93 sis para que se adecue a la realidad. Pocas personas pueden cargar lo que dice la ley que se carga como máximo, generalmente llevan más; además cerca del 60% de los procesados por delitos contra la salud eran consumidores actuales que no tenían inten- ciones de comprar ni vender, pero que por- taban más de la dosis. Eso los hace automáticamente narco- menudistas, aunque no tuvieran la intención antes mencionada, les reduce la pena, y trata como delincuentes a quien en realidad está enfermo. Es el gran concepto de tratar como enfermo y no como adicto a la per- sona, reduciría el índice de incidencia en la cárcel, el problema de salud y la violencia. Cerca del 60% del mercado de narcotráfico, tiene que ver con marihuana, que si no es la droga más importante, es la que tiene ma- yor penetración, la que deja más dinero. Por ello es la primera que hay que regular. Mito 1: “Todas las personas que con- sumen drogas son adictas”, eso es falso. Únicamente el 12% del total de personas que usan drogas lo son. De las 320 millo- nes de personas que utilizan drogas a ni- vel mundial 90% son usuarios cotidianos no problemáticos, lo cual no quiere decir que sean adictos. La “cannabis” de 200 millones que la usan, 10% son dependientes, 15% lo son a la cocaína, 26% a las metanfetaminas, a la heroína más del 50%. El sustantivo “adicto”, es muy impreciso, cuando se refieren a una persona que utiliza drogas. Mito 2: “Toda persona que usa dro- gas es dependiente en potencia”, la adic- ción es una enfermedad crónica, con facto- res genéticos, sociales y ambientales, que puede tener efectos continuos o disociados. El exceso, la dependencia y la abstinencia, pasan por el uso nocivo, la moderación y el hábito, por lo que no podemos generalizar ninguno de los casos. Mito 3: “Las drogas legales como el tabaco y el alcohol, son la puerta de entrada para el consumo de drogas ilícitas”, se su- pone que si empiezas a consumir esta dro- ga, acabas brincando a otra droga, lo cual es falso, sólo el 20% utilizó el camino nor- mal, o sea: alcohol y tabaco. Las otras ocho personas utilizaron caminos discontinuos o la primera droga que tomaron, fue una dro- ga ilícita. Mito 4: “La descriminalización de las drogas, aumenta el consumo”, lo anterior es falso. La gran mayoría de los jóvenes no consumen, porque no quieren, no porque no tengan acceso. Todos saben: quién la hace, la distribuye y la trae; por lo que des- penalizarla, no va a promover el consumo. Regulación Legal

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