UNINTERLINGUA 2016

c 13 navaca, porque en el mundo habrá otras, es la “Paloma de la Paz” y él ha donado cinco obras a la ciudad de Cuernavaca. Víctor Manuel… Aquí en Cuernavaca, Estado de Morelos está la “Paloma de la Paz” que nació en Bélgica. Mi maestro: “Mi pequeño niño llegó al fin de mi existencia”, no te va- yas mi viejo, le contesto en español, ¡voy para allá! y me voy a una agencia de via- jes que se llamaba Arini y le dije que me diera crédito, que llegando de Bélgica le pagaba y fui a ver a mi maestro, llegué y al llegar al hospital muy temprano por la mañana me dice el señor encargado: “Es cuestión de minutos, tiene usted suer- te”, ¿dónde está?, “al fondo a la izquier- da”, ¡Olivier! (no creía que era él) llegué y le di un beso en la frente, entonces llo- ró. “Viniste hasta aquí, ¡solo para verme!” Maestro, tú me has despertado a la vida, al color, al espacio, me has dado tanto de ti, que has fecundado mi mente y mi co- razón, ¡cómo no verlo! Estaba de minutos y vivió tres meses, lo que es la fuerza del amor. Llovía, las gotas cayendo sobre mis hombros, entonces me cae una pluma en el hombro, de estas aves maravillosas, ¡una gaviota!, y le doy las gracias. Si yo hiciera una escultura de la pluma, ¡todos serían la pluma! pero para mí es una poe- sía, es el alma de mi maestro envuelto. Así fue como nació la “Palomita de la Paz”. La obra en bronce más alta del mundo está en Guadalajara, mi tierra (allá dejé el ombligo dicen, yo no sé) pero nací allá, en un pueblito que está cerca, como decir Te- Víctor Manuel Contreras