UNINTERLINGUA 2016

c 15 a López Portillo, una flama, una réplica; y le dicen “pues el escultor es de Guadala- jara, se acaba de ganar el premio de las Naciones Unidas”; “pues agárrenlo ahí en el Centro Metropolitano” y me invitan. La obra está en un lugar sísmico, entonces la obra está en un riesgo constante. Si yo hubiera hecho caso y hubiera hecho la es- cultura en tres partes no estaría en riesgo. La flama simboliza una flama serpentina que era la Luna en el principio. El Quetzal- cóatl es el Dios de la luz y las tinieblas, por eso hicieron la Luna al principio y en un tiempo corto de su infancia, la Luna simbo- liza la noche; Para mí, la noche es el tiem- po pariendo un nuevo día, por eso es el principio. Miré al señor presidente y le dije: quiero presentarle a mi mamá, porque mu- chos viéndome, piensan que soy huérfano. Entonces mi madre muy linda: “Yo también soy escultora presidente”, “¿usted? ¿De verdad?”, “sí ymejor queél…¡si lohiceaél!” La Legión de Honor de Francia, las altas academias en artes y letras también del gobierno de Francia, me otorgaron por la obra monumental de Guadalajara por- que es la estructura más alta del mundo hecha a mano, labrada a mano, no de fundición; por eso es un hito en la escul- tura. La escultura hablando en términos respetuosos, de esa expresión del espíri- tu humano es y será gracias al encuentro de varios espacios volumétricos que son bañados de luz, porque la escultura sola- mente puede ser vista, admirada a través de la luz, no tiene el recurso del color, ni de la perspectiva, ni nada que la pueda com- plementar más que la luz. Entonces son espacios volumétricos bañados de luz. Tamara de Lempicka es hoy por hoy la mujer, la pintora más relevante en el mun- do del arte plástico. Ella vivió diez años en Cuernavaca. ¿Cómo nos conocimos? Es interesante, yo era un niño de diecisiete años y era un niño ¡hermoso! Entonces, conocí en la escuela de Bellas Artes, a la nieta de un personaje que cambió el giro de la historia de nuestro México del siglo Víctor Manuel Contreras