UNINTERLINGUA 2016

c 70 prima con la que yo puedo tratar de so- lucionar un problema, son precisamente esas luchas cotidianas y simbólicas las que dan reconocimiento de mi identidad. Todos luchamos constantemente por ser reconocidos, nos puede ir bien, nos puede ir mal, dependiendo de cómo se procesen esos conflictos entre mi pro- pia voz y la voz de los demás; ahí emerge algo que algunos estudiosos de la psico- logía social han llamado precisamente “la identidad”. Y ¿Qué es la identidad? Es la representación que yo tengo de mí mismo. Y ¿Qué es lo que hago a través de las re- des sociales? Dependiendo de qué tan há- bil soy, yo puedo configurar mi identidad, tomarme una foto y subirla o decir si tengo una relación o no. Hablaré básicamente de Facebook debido a la importancia es- tadística que tiene de usuarios. En el mun- do hay muchas redes sociales y en este país una de las más usadas es esa, pero todas las redes sociales precisamente lo que permiten es la gestión de la identidad; quién o qué parte de mí mostraré, cómo lo mostraré y a quiénes aceptaré como ami- gos, configurar mi identidad a partir de lo que yo me imagino que los otros me da- rán reconocimiento. Lo que afirmo es que no se juega con las redes sociales al igual que con la vida real, es solamente la bús- queda de esa aceptación por parte de los demás en un mundo en donde cada vez es más difícil encontrar gratificaciones perso- nales, familiares y generacionales. La tec- nología ha permitido a la gente usar una especie de huida del mundo real y la re- construcción de un segundo virtual; y sigo Redes Sociales y Subjetividades

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