UNINTERLINGUA 2016

c 73 en las que puedo tener más poder que otros en ciertos contextos. Ahorita yo ten- go el poder de hablar y ustedes tienen que escuchar, eso es una diferencia de poder. Los contextos son espacios donde hay di- ferencias de poder, diferencias económi- cas, diferencias sociales, etc. Pero vamos a suponer entonces que, volviendo a la imagen del coqueteo con Natalie, a ella tal vez no le gusto, pero quizá yo tengo algo que sí quiere, puede ser que la situación le haga surgir una duda. Así de complejos somos, estoy tratando de simplificar lo que puede suceder en una fracción de segundo en un encuentro cara a cara, pero también en un encuentro pura- mente simbólico, en el sentido incluso de que aquello que me per- mite vincular con otra persona son señales de prendido y apagado que viajan sin explica- ción. En este juego se pue- de pensar en el siglo XII, en el siglo XIX o en el siglo XX y ¿qué es lo que hay ahí en el fondo de una relación?; nosotros por ejemplo, podemos decir: suponemos que existe algo que llamamos relación social, después una conducta plural de varias personas orientadas subjetivamente que provoca precisamente una relación al mo- mento, que tanto la sonrisa como la cara triste nos hace conjeturar como personas que estamos viendo desde fuera. Podría- mos interpretar lo que está sucediendo ahí a partir de todo lo que yo he dicho, del texto que me estoy aventando y de lo que estoy diciendo a través de este micrófono; cada uno puede interpretar a lo mejor lo que yo quiero que interpreten o no. Así de comple- ja es la dimensión cultural o el análisis cul- tural en el campo de las ciencias sociales. Entonces, las redes sociales nos permiten jugar los mismos juegos, pero a distintas velocidades y haciendo a fracción, que también es una capacidad humana la po- sibilidad de poder llevar un mensaje de un lugar a otro y más o menos conservar una serie de significados. Alguno de ustedes a lo mejor puede ir y platicarle después a alguien que no vino, lo que pasó aquí. Pareciera que otros animales (según men- cionan los estudios so- bre las particularidades del humano) no cuen- tan con la capacidad de simbolizar al mundo; esto nos permite a nosotros descontex- tualizar la experien- cia y llevarnosla a otro lado. Podemos ahora leer un libro que se escribió hace 400 años y el texto está ahí, puede estar incluso sin ser modificado pero el contexto en el que se creó le dio un cierto significado. Si pasan 200 o 400 años después y lo vuelvo a leer, le puedo dar otro significado. Y el proble- ma también es: ¿qué habrá querido decir? El tema de la interpretación es lo que sus- tenta el hecho de que las personas se re- lacionen, de que todos queramos ser reco- nocidos de alguna u otra manera y de que algunos podamos tener fracasos o triun- Guillermo Peimbert Frías

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