UNINTERLINGUA 2016

c 75 mos ser reconocidos. Establecemos lu- chas simbólicas por el reconocimiento de nuestra propia identidad y tratamos preci- samente de sobrevivir en los distintos con- textos en los cuales entablamos las distin- tas batallas. Probablemente en la mañana yo soy un padre de familia, quizá más tar- de soy un profesor, después me invitan a ser conferencista y al terminar el día, tal vez me siento una basura o quizá me sien- to muy feliz, el mundo es muy complicado. Todas las ciencias, de alguna ma- nera en la actualidad, reconocen y estu- dian la complejidad de la conducta huma- na. Las redes sociales ciertamente tienen una dimensión muy moderna y han venido adquiriendo una mayor importancia, de modo que todos estos juegos se dan en los contextos en los que vivimos cotidia- namente. Desgraciadamente una de las tragedias que estamos viviendo, en mi opinión, en el mundo moderno es preci- samente la mercantilización de todo; cada vez más, no solamente las relaciones humanas, sino las personas nos vamos convirtiendo en una mercancía. Aunado a esto, la posibilidad de convertirnos en alguien reconocido o de reconocer a los demás como persona se vuelve comple- jo, no solamente por lo que tienen. Efec- tivamente estos usos están construyendo una nueva realidad que no sabemos ha- cia dónde va, pero una de las capacida- des que tenemos es no dejarnos atrapar por esa compulsión por mercantilizar todo. Las relaciones humanas y los seres humanos no son una mercancía, podemos utilizar ciertos recursos pero no perder de vista esto. Para concluir, hay que enfatizar la importancia que han venido adquirien- do las redes sociales y sobre todo el nivel de complejidad al que nos enfrentamos. Sin entrar en muchos detalles, podríamos decir según una fuente con cierto nivel de Guillermo Peimbert Frías