UNINTERLINGUA 2017

Guillermo Arriaga oy quiero hablarles un poco, en cierta manera de ayudar a ser más creativo. Primero quiero decirles algo importante: No creo que ninguno aquí, incluido yo, tenga talento. Si tuvieran talento ya se hubiera sabido de ustedes desde hace tiempo, pero después de dar clases durante 30 años y de haber tenido unos 4000 alumnos, de los cuales calculo que unos 3 tenían talento, ¿importa? No, porque este no es un negocio de talento, es un negocio de trabajo, de rigor, de reescribir y reescribir, de re- editar y de hacerlo una y otra vez. La gente con talento no siempre es a la que mejor le va en la vida, por lo que creo que la gran mayoría carece- mos de talento. Lo que podemos hacer es hablar de talento, es, repito, rigor; una palabra a la cual voy a volver y obviamente, trabajo.  Ayer me fui con un muchacho en Uber, el cual me oyó platicar por teléfono y me preguntó que si yo era escritor, le dije que sí, que soy escritor y que vivo de escribir. Me pidió que le diera una clase de escritura mientras íbamos rumbo a mi casa. Le dije que, por ejemplo, quienes escribimos ¿cuáles son nuestras herramientas de trabajo? Las pala- bras; ¿saben de dónde viene la palabra “genuino”? ¿Saben qué es una genuflexión? Una sentadilla es una genuflexión, es doblar la rodilla. En Roma, cuando los guerreros regresaban de la guerra, su mujer les decía “tuve un bebé”, a lo que ellos pen- saban “bueno, pues estuve mucho tiempo fuera, no estoy seguro si es mío o no”. Debido a esto lo que hacían era: tomaban al bebé, se lo sentaban en la rodilla, lo veían a los ojos y si sentían que era suyo lo aceptaban como su hijo; el hijo era aproba- do sobre las rodillas de su padre, genuino. La palabra “penetrar” ¿de dónde creen que vie- ne? A ver pensador, ¿de dónde creen que viene la palabra “penetrar”? Viene de “penus” y era el lu- gar más profundo de la casa. Los romanos cuando querían guardar comida lejos de los perros que pasaban por la calle o joyas para que no se las lle- varan, las guardaban en la parte más profunda de la casa; es por esta razón que se dice penetrar, en- trar a la parte más profunda de una casa.  ¿De dónde viene la palabra pasión? Pasión sig- nifica padecimiento, es tal lo que tienen por den- tro, tan inevitable lo que ustedes padecen; por eso la palabra compasión ¿Por qué te tengo compa- sión? Porque estoy con tu padecimiento. Aquellos que son seres apasionados son gente que padece algo. ¿A qué voy con estos ejemplos? Hay que sa- ber el peso de cada palabra. Tenemos que darle un peso a cada uno de los silencios.  En una imagen, para aquellos que se quieran dedicar al cine, cuando mi hija estaba chiquita, tendría unos 3 años, estábamos viendo una pe- lícula en una videocasetera, y me dijo: “el señor tiro su fumito” ¿Qué es “el señor tiró su fumito”? Regresé la cinta para volver a ver la escena, esta- ban dos personas platicando y me dice mi hija de nuevo: “papá, el señor tiró su fumito” ¿De qué está hablando? pensé. Lo volví a poner, eran dos perso- nas platicando ¿Cuál “fumito”? Hasta que me dice: “¡Mira papá, ahí está el señor tirando su fumito!”. Era un extra que iba pasando bastante atrás de los

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