UNINTERLINGUA 2017

La misoginia de Juan de Luna en su Lázaro de 1620 ra, pues dice Lázaro: “…es de arcipreste á rey ha- ber salto” (104).  Lázaro pasa por muchas aventuras con los atu- nes, durante su existencia en el mar el personaje tiene oportunidad de demostrar su astucia una y otra vez al lograr salir de situaciones difíciles que muchas veces también son cómicas como lo es la costumbre de besar las colas de los atunes como forma de respeto, este pícaro es un atún a quien todos admiran. Lázaro vive contento en el mar con su esposa Luna hasta que un día, cuando acompa- ñaba a las atunas a desovar, es capturado por las redes de unos pescadores que se asombran de ver a un atún con una espada. Es aquí cuando ocurre la segunda metamorfosis de Lázaro quien cuenta: Los pescadores admirados de verme así armado, me procuraron quitar el espada, la cual yo tenía bien asi- da, mas tanto por ella tiraron, que me sacaron por la boca un brazo y mano, con la cual yo tenía bien asi- da el espada y me descubrieron por la cabeza la frente y ojos y narices, y la mitad de la boca. Muy espantados de tal acaecimiento, me asieron muy recio del brazo, y otros trabándo- me de la cola, me comienzan á sacar, como a cuero atestado en costal (106). Hablamos de muchas cosas estando comiendo, y replicaba yo de tal ma- nera con ellos, que bien conocieron ambos haber yo alcanzado mas por mi experiencia que ellos por su saber. Contéles algo de lo que había á Lázaro acontecido, y con tales palabras, que cierto todos me preguntaban adón- de había estudiado, en Francia, ó en Flandes, ó en Italia, y aun si Dios me dejara acordar alguna pala- bra en latin, yo les espantara….Toda- vía ellos, pensando que yo era mucho mas de lo que entonces habian de mí conocido, determinaron de hacer- me defender unas conclusiones;…no lo rehusé, porque quien se vale entre atunes, que no juegan sino de hoci- co, bien se valdria entre los que no juegan sino de lengua… (108). tos. Ni su mujer ni el arcipreste lo reconocieron pues habían pasado cuatro años desde que Láza- ro se había embarcado y su barco se había hundi- do. Además, Elvira pensaba que su marido había muerto. Por la noche, Lázaro sueña con la Verdad y al despertar su rostro ha vuelto totalmente a ser como antes y ahora sí es reconocido por su mujer y el arcipreste. Sin embargo, una vez más, Lázaro se encuentra inquieto en Toledo y sale de su casa para irse a Salamanca. Estando ahí, Lázaro tiene un encuentro con dos estudiantes y el rector de la universidad, éstos le plantean preguntas absurdas a Lázaro, pero él logra salir adelante haciendo uso de su astucia. Cuenta el pícaro:  Durante ocho días sobrevivió Lázaro en su con- dición de medio atún y medio hombre hasta que la parte que todavía era atún comenzó a deterio- rarse. Al llevar los pescadores a su pez-hombre ante el duque de Medina y su esposa la duquesa, Lázaro logró convencerlos de que lo terminaran de sacar de su cuerpo de atún. Habiendo recu- perado totalmente su cuerpo humano, Lázaro se fue a Toledo en busca de Elvira, su mujer, pero no encontró a nadie en su casa, así que se fue a la del arcipreste y ahí los encontró durmiendo jun-

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