UNINTERLINGUA 2017

Si puedo sacar estas requezas de aquí (decía entre mí), no habrá bodegone- ro en el mundo más regalado que yo: haré casas, fundaré rentas y compraré un jardín en los cigarrales; mi mujer se pondrá don, y yo señoría; casaré a mi hija con el más rico pastelero de mi tierra; todos vendrán a darme el para bién, y yo les diré que lo he bien tra- bajado, sacándolo… del corazón del mar… En mi vida he estado tan con- tento como entonces,… (22-23). parte de la trama de dicha continuación para la suya propia. También cuenta Lázaro que muchos pescados habían llegado y se comían a las perso- nas que se habían ahogado, pero que él llevaba su espada y así se defendía de ellos. Es decir, este Lázaro también se defiende de la misma forma que lo había hecho en la continuación anónima. El lector no puede evitar ver el paralelismo entre la primera continuación y la de Juan de Luna. Dentro del mar, Lázaro mata cientos de pescados y ve grandes riquezas: “Vime señor de la mar… Discurrí de unas a otras partes, donde vi cosas in- creíbles… hallé cantidad de cofres llenos de joyas y dineros, muchedumbre de armas, sedas, lienzo y especería… ” (22). Al ver todas estas cosas, Láza- ro imagina lo que podrá hacer si logra sacarlas de ahí y llevarlas consigo a casa. Para lograr su propósito, Lázaro ata unas cuerdas que ahí encontró y trata de subir una de las arcas a la superficie, pero cae en las redes de unos pes- cadores que, al notar la cuerda atada a su pie y sin saber qué había en el otro extremo, la cortaron por miedo a hundirse. De este modo, la fortuna de Lázaro, que poco antes le había favorecido al en- contrar tanta riqueza, vuelve a darle la espalda. El pícaro no está destinado a ser rico ni a que la for- tuna le sonría por mucho tiempo. Este Lázaro de Luna es un individuo perteneciente al periodo del barroco y por lo tanto está destinado al fracaso. Es por esto que el autor hace que su pícaro pierda el tesoro para el cual ya había hecho tantos planes.  Cuando los pescadores ven que Lázaro no está muerto, le dan vino para revivirlo y Lázaro vuelve en sí. Una vez más, Luna hace referencia al presa- gio del ciego en el Lazarillo original y a la primera continuación pues, en ésta última, Lázaro también Pierina Beckman

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