UNINTERLINGUA 2017

Centro Regional Universitario del Volcán en Tetela del Volcán Educación multicultural desde la educación básica y media: cosmo- visión e identidad, recuperación de la memoria colectiva y de la utopía Carretera de desarrollo social Ante la gravedad de esos problemas se decidió es- tablecer el centro de estudios universitarios multi- culturales del estado de Morelos, que se denominó Centro Regional Universitario del Volcán, el cual se ubicó en las instalaciones proporcionadas por el municipio de Tetela del Volcán para este fin. También se consideró pertinente abrir en esas instalaciones la licenciatura de Desarrollo Social propuesta por la Dirección de Educación Abier- ta y a distancia de la UAEM a fin de contar con los recursos humanos que permitieran sustentar el trabajo del centro de estudios multiculturales de Morelos.  Esta carrera está orientada a preparar profe- sionistas, que además de atender la problemática propia del desarrollo comunitario participativo, tendrían entre sus propósitos, defender los dere- chos lingüísticos, culturales, territoriales así como los recursos propios de las comunidades indígenas y de los grupos vulnerables en el ámbito rural de la región. Aquí, vale la pena que haga un paréntesis para co- nectar estos intentos de solución a la problemá- tica comunitaria de los pueblos indígenas exclui- dos del discurso nacional, con la finalidad de este Congreso.  Si bien el pensamiento es la posibilidad de ho- minización de la especie, es decir, la posibilidad de aprehender la imaginería del mundo, reflexio- nar sobre ella y crear un mundo de abstracciones desde el cual planear la acción transformadora, sin embargo, ese pensamiento sólo se vuelve fun- cional en la medida en que es aprehendido por el lenguaje, de ahí que, como lo señala Merani, la pa- labra es quien humaniza la especie.  La cultura se inicia a partir de una cosmovi- sión expresada en la riqueza simbólica y literaria de los mitos cosmogónicos. Creamos al mundo, a sus dioses y demonios, a imagen y semejanza de nuestras pasiones, emociones y anhelos colecti- vos. La memoria de lo placentero y de lo doloroso, del miedo, de la rabia, del amor y de la alegría es la que carga la energía a los símbolos utilizados en la lengua y los conduce a la transformación del mundo a través del trabajo. Cada pueblo gracias a su convivencia con las es- pecies que habitan en el medio ambiente, con sus observaciones de los fenómenos atmosféricos y de los movimientos de los cuerpos celestes, genera su propio lenguaje y gracias a él, reconstruye men- talmente al mundo y lo trasmite a las próximas generaciones. Metáforas y metonimias permiten guiar la com- prensión y la praxis colectiva. Magia, religión, ciencia y tecnología nacen de nuestras asociacio- nes lingüísticas, de nuestra memoria colectiva y de Alejandro Chao Barona (QEPD)