UNINTERLINGUA 2017

yor acababa de concluir el 5° grado, y en el verano 2003 se llevó a cabo un taller de náhuatl de cuatro semanas.  Al inicio los niños parecían desconocerla to- talmente, incluyendo el significado de los lugares y nombres de los personajes de nuestra historia; es posible que no tuvieran claros los límites en- tre el náhuatl y el español o que se sintieran muy cohibidos y avergonzados de hablar su lengua por el estigma social que la acompaña, pues nos di- mos cuenta después de que los más tímidos eran los que más conocían. De todas formas, partimos de la información que los mismos participantes aportaban como tarea, con el apoyo de los hablan- tes de su familia (usualmente personas mayores), procediendo después a la ampliación de los cam- pos semánticos y al análisis y apropiación de las estructuras morfosintácticas.  Para tal efecto nos apoyamos en la pedagogía de Célestin Freinet, basada en la investigación y la elaboración de documentos vivos extraídos de la vida cotidiana y agruparlos alrededor de los aspectos funda-mentales de la vida comunitaria, a fin de contextualizar el uso de la lengua y darle una mayor significatividad.  Los temas y las actividades se programaron un poco sobre la marcha, siguiendo el ritmo de parti- cipación y aprendizaje de los niños; inicialmente, los niños se mostraron más interesados en cono- cer palabras en otras lenguas (italiano y francés, en este caso); pero el hecho de llevar al taller li- bros escritos en o sobre el náhuatl fue revelador para ellos y llegó un momento en que los pedían prestados para copiar más palabras, apresurando el ritmo del taller.  Nuestro objetivo inicial fue el de establecer la importancia del náhuatl como una lengua con normas y escrituras propias, elegir el alfabeto más apropiado y detectar el grado de apropiación o extinción de la lengua; es por ello que, por suge- rencia del Prof. Octavio, les hablamos primero de los posibles orígenes, la extensión y la importancia del náhuatl; también les explicamos que las len- guas pueden escribirse de mucha maneras, como por ejemplo el griego, el chino, el árabe…; final- mente les mostramos la manera en cómo se escri- bía antes de que llegaran los españoles a nuestro país, recurriendo para ello a una impresión del mito de Coyolxauhqui que retoma glifos de dife- rentes Códices (Borbónico, Mendocino, etc.). Es así que decidimos incluir elementos del náhuatl “clásico”, recuperando para ellos el nexo perdido con la traducción prehispánica, a fin de que se su- pieran herederos y portadores de una gran cultu- ra y no hablantes de un simple “dialecto”, de una lengua inútil y vergonzante que los condenaba a la ignorancia y a la miseria.  Después les pedimos escribir espontáneamen- El náhuatl en Sta. Catarina Zacatepec: una propuesta para la revitalización de la lengua del Estado de Morelos.

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