UNINTERLINGUA 2018

113 en la mano, ni tampoco tienen computadoras traídas de otro planeta, son iguales a nosotros, nada más que ellos sí son colectivos, son colaborativos y se ayudan entre sí. Los latinos somos muy buenos, nada más que no creemos en nosotros, no nos ayudamos y no pensamos que podemos hacer cosas buenas, pero realmente podemos hacer cosas increíbles, somos millones. ¿Saben cuál es el país que más startups tecnológicas genera? Israel, en Israel no tienen que perder nada, sacan unas cosas increíbles para solucionar cosas reales para la gente. Mi teoría es que aquí en México dices: “no tengo nada para comer”, pero levantas la mano y agarras un mango ya que vivimos en una parte del mundo tropical, en cambio los israelís levantan la mano y no tienen nada, por consecuente ellos tienen que generarlo. Nosotros sí podemos, hay que arriesgarlo todo y confiar en esa energía que tenemos dentro. ¿Siempre tuviste la energía para levantarte de todos los fracasos? porque ahora te veo bastante optimista, pero supongo que en algún momento surgió la debilidad. —Siento que estamos viendo a una generación en donde, si antes para conseguir alimento tenías que trabajar y esforzarte mucho, ahora parece como si mientras más accesibilidad tenemos, menos esfuerzo hacemos. Los millen- nials son flojos, quieren satisfacción inmediata, el exceso de tecnología los ha vuelto así. Algún día se van a arrepentir de eso, es difícil darles motivación a pesar de que terminen trabajando en algo que sí les gusta. Los papás deben de dejar de complacerlos, deben educarlos para que ellos generen su propia energía y puedan