UNINTERLINGUA 2018
36 paga o le ruega para que vaya a tomarle fotos. Es un gran shock que durante muchos años hayas tenido la idea en la cabeza de: “voy a ser arquitecto”, lo logras y montas tu estudio, pero la vida tiene otros planes para ti; ahora, él no necesita estudiar fotografía para ser uno de los fotógrafos más famosos del país. Una cosa más que he escuchado mucho cuando la gente ve mis fotos es: “a mí no me quedan así, tú eres bien bueno”, cuando empecé era muy malo, mis primeras fotos no eran buenas, pero nadie empieza siendo bueno, a menos que sea un prodigio, uno entre muchos millones, pero si tienes el talento y no lo apli- cas no sirve de nada. Algo que empecé a hacer para lograr tomar fotografías parecidas a las de internet o a las de Instagram fue imaginarme siendo yo el fotógrafo, o sea, veo la foto y me la imagino viéndola a través del monitor de la cámara; ¿qué tuvo que haber pasado?, ¿qué había detrás de ese contexto para que ese fotó- grafo lograra la foto? Hay unos estudios de un caso famoso de basquetbol; a unos jugadores los ponían a practicar tiros libres en su cabeza, ellos no estaban en la cancha, cerraban los ojos y en su cabeza practicaban los tiros libres que pudieran hacer durante un buen rato, después los sacaban a la cancha, sin embargo, invitaron a otro equipo, pero a ellos no les pusieron esta prueba. Resultó que las personas que estuvie- ron imaginando tuvieron un porcentaje mucho más alto que las que no, ellos tenían la práctica, pero aparentemente el cerebro no distingue cuando lo imaginas o cuando lo haces presen- cial, para el cerebro es lo mismo. Me puse feliz al saber de este estudio porque yo también me imagino detrás de la fotografía, me imagino qué tendría que hacer para lograrla. La primera anécdota que les quiero compartir es cuando un amigo me invitó al lago de Coatetelco en Morelos porque decía que los atardeceres eran muy bonitos para hacer fotografías. Cuando llegamos, el atardecer todavía no se ponía y nos tocó esperar, la paciencia es uno de los elemen- tos más claves y fundamentales en la fotografía. Esperamos alrededor de cuatro horas sentados para que bajara la luz y el cielo se empezara a pintar de colores, que es una de las cosas que más me gustan, monté una cámara, una lanchita salió al fondo y tomé la foto. Otra anécdota que les quiero compartir fue situada en la carretera que llega a las lagunas de Zempoala, íbamos manejando hacia las lagunas para poder comer allá, ese día no tenía pensado hacer fotos, pero vi que el paisaje que
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