UNINTERLINGUA 2018
37 presenciábamos era muy bonito con la luz y los árboles, aunque había muchos coches como pude me orillé, pasaban los camiones a lado de nosotros, me puse a la mitad de la carretera y empecé a tomar algunas fotos con mi amiga como modelo, las fotos salían movidas, hasta que dejaron de pasar coches y logré captar unas fotos muy padres. Les recomiendo que ustedes también tengan este tipo de experiencias, sobre todo si se van a dedicar a la fotografía, imaginen todas las histo- rias que pasaron detrás de esa foto. Convenzan a su cerebro que ustedes ya estuvieron en esa situación y lograron esa foto, esto es a través de la práctica, yo llevo ocho años haciéndolo. Repi- tan muchas veces, y ya que tengan su memoria llena de fotos, bórrenlas todas y vuelvan a repe- tir. Algo que les puedo asegurar, porque me pasó a mí, es que siempre hay alguien escuchando, siempre hay alguien poniendo atención a nue- vas voces, a nuevas propuestas, las marcas no siempre quieren a los mismos fotógrafos, ni las mismas fotos, siempre hay alguien escuchando, y les voy a contar este ejemplo para comprobar- les que a mí me pasó; un día estaba en mi casa comiendo y me llegó una notificación que decía que National Geographics había compartido una de mis fotos, el cual fue un sueño “guajiro” que tuve hace muchísimo tiempo, no podía creer como se habían enterado de mi foto y que hayan creído que era lo suficientemente buena como para que la compartieran. Después, México Des- tinos, que es un blog, una revista de viajes y que tiene muchísimos seguidores, me metió en una lista que se llamaba “los quince mejores viajeros en Instagram para enamorarte de México”, yo no tenía ni idea de quiénes eran ellos, ni los seguía, no sabía cómo se habían enterado de mi trabajo o como llegué a ser de los quince mejores “instagra- meros”. También, Webcams de México compartió una de mis fotos de Bellas Artes, y después José Javier también la compartió. Estuvo muy bonito porque fui orgullo UNINTER. Tiempo más tarde, me empezaron a llegar publicaciones de Nikon, ellos me contactaron porque les gustaron mis fotos y las querían empezar a compartir, yo clara- mente accedí, pero es de esos momentos que no lo crees, yo no soy fotógrafo, ni salgo en la tele, ni mis fotos salen en las grandes revistas, pero ellos quisieron compartir las mías para no compartir las de sus mismos fotógrafos siempre. Después de Nikon, llegó Timberland, la marca de botas y ropa, ellos me regalaron unas botas con tal de que me tomara unas fotos con ellas y las compartiera en la red. Desde ese momento se empezaron a acercar más marcas, alguien siempre está escu- chando, aunque ustedes no lo crean.
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