UNINTERLINGUA 2018

78 ocasiones bajo esas condiciones y que viviese hasta una edad tan avanzada, especialmente para la época. Muchas veces se ha hecho referencia a la defor- midad física del dramaturgo, pero pocas se ha mencionado el efecto que dicha deformidad debe haber ejercido en nuestro autor. Clark nota que: The emotional and psychological effects of such a disability must have been staggering as well. One can only guess what it must have been like to grow up unable to participate fully in the games or activities of the other children as his body grew more twisted as the years went by. The social isolation he must have experienced was based on his physical deformity,a condition, which could certainly be referred to as a stigma. (2) También, como lo informa Lennard Davis, es importante recordar que antes de 1800 la vida de la mayoría de las personas con discapaci- dades era una vida llena de dificultades pues estas personas no tenían ocupación, forma de mantenerse, su interacción social era muy limi- tada y el consuelo religioso era mínimo. (76) Los padres de Alarcón, españoles de familias nobles, pero venidos a menos económicamente, deben haberse dado cuenta de la capacidad intelectual de su hijo, pues al contrario de lo que era acostumbrado, no escondieron a su hijo de la sociedad. Al igual que sus hermanos, Alarcón pudo asistir a la universidad en México y obtener una buena educación. Estudió leyes y trabajó como abogado por algún tiempo. En 1609, pasó sus exámenes a nivel de doctorado, pero no recibió el título universitario dado que había muchas cuotas que pagar para graduarse y Alarcón no estaba en posesión del dinero necesario para la ceremonia y otros gastos costosos, de manera que no pudo graduarse oficialmente. Desafortunadamente, su defor- midad física se convirtió en un estigma que le impedía desempeñar cargos para los que se había preparado y estudiado. La sociedad no estaba lista para él y, al igual que muchos otros discapacitados, le fue negado un puesto para el cual estaba perfectamente capacitado dada su educación universitaria. Cuatro veces le fue negado un puesto de profesor en la universi- dad de México, pues el puesto era ganado a base de votos y por supuesto que nadie que- ría votar por aquel hombre deformado. Cuando en 1600 decide ir a España y hace este viaje que seguramente fue terriblemente incómodo para él, su suerte en el aspecto profesional no mejoraba. En el viejo continente tampoco es bien recibido y, además del rechazo dado sus defectos físicos, ahora también es rechazado por no ser originario del país. Se matricula en la reconocida universidad de Salamanca y estudia Derecho Civil, pero a pesar de haber completado los cursos necesarios no obtuvo en Salamanca su licenciatura. Antonio Castro Leal indica que es posible que nuestro dramaturgo una vez más no haya podido hacer los gastos

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