UNINTERLINGUA 2018

91 con una visión más clara. Su criticismo social y sus sugerencias de cambio presentadas en sus obras son probablemente el resultado de su posición como extranjero. Antonio Castro Leal en su estudio titulado “Don Juan Ruiz de Alarcón: su vida, su arte, su espí- ritu y su patria” edición de 2011, informa que el crítico Ángel Valbuena Prat opina que la moral de Alarcón se basa en el resentimiento, y que el dramaturgo es propenso a un complejo de inferioridad dada su condición física ya que siente una cierta impotencia ante la fecundidad de Lope. Pero Castro Leal no está de acuerdo y dice que, aunque al dramaturgo no le faltaban razones para desarrollar dicho resentimiento dados sus problemas físicos, su pobreza y aún su no bien reconocida calidad nobiliaria, éste logró neutra- lizar todos esos sentimientos que bien pudieron haber envenenado su alma. Tratar de demostrar la manera como lo logró sería algo muy difícil de demostrar, pero lo que sí se puede decir es que su…temperamento reflexivo recogió la sustan- cia de sus experiencias en una filosofía que les daba sentido y razón. Su moral lo salvó del resentimiento…Cree en la virtud como en el mayor de los bienes, en la disciplina del alma y el imperio de la razón, en el dominio de sí mismo, en la templanza, en la tolerancia y en el perdón de las injurias, todo ello con esa resignación melancólica que dis- tingue al estoicismo romano. (XXXI) Castro Leal concluye que todas las característi- cas del teatro de Alarcón como lo son discreción, sobriedad, mesura, observación fina y maliciosa,

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