UNINTERLINGUA 2019
caba a pagarle a los bancos hasta que llegó el cambio de gobier- no de Salinas a Zedillo. Ustedes recordarán que fue catastrófico, porque en 28 días del gobierno de Zedillo produjo una devalua- ción escandalosa que sumió al país en una de las peores crisis económicas que ha tenido. Tres días antes de la devaluación el señor Slim decidió cam- biar los contratos que tenía con los bancos de dólares a pesos, ¿cómo supo que le convenía hacer eso? Es claro que le avisaron que iba a haber una devaluación y ¿cómo logró cambiar esos cré- ditos de dólares a pesos? Es algo que Slim puede hacer, es decir, si cualquiera de ustedes tiene un crédito así y va al banco a solici- tar transferir la deuda de dólares a pesos, el banco rechazará la solicitud, en cambio a Slim sí se la aceptaron y tres días después se produjo la devaluación. Entonces él se dedicó a pagar el precio de Telmex en pesos devaluados es decir, compró Telmex a precio de ganga, por su- puesto que eso provocó una pérdida enorme pero no para él, se la provocó a los bancos. La pérdida fue momentánea porque el gobierno de Zedillo poco después creó el famoso Fobaproa que es deuda pública que se paga con impuestos de los mexicanos y así todos los bancos que sufrieron pérdidas con la crisis del ´94 y ‘95 subsanaron sus pérdidas a través del Fobaproa. Los bancos que le prestaron a Slim en dólares y que cambiaron esa deuda a pesos subsanaron su perdida con el Fobaproa. El Fobaproa lo pagamos todos los mexicanos de nuestros impues- tos, de estos pagamos la fortuna de Slim. El Fobaproa se sigue pagando, es una deuda pública de la cual no hemos todavía cu- bierto ni siquiera la mitad. Es una deuda que data ya desde hace aproximadamente veinte años, es decir, todos los días pagamos la fortuna de Slim y de muchos otros empresarios. Ese es el sistema que se implantó en México, que beneficia a unos cuantos tramposos que se han hecho ricos y el que quisie- ran que continuara, pero que en el hartazgo la mayoría de los mexicanos decidimos el primero de julio que ya no continuara. Ahora producirá una presión enorme sobre el nuevo gobierno para desacreditarlo; de hecho no es que se vaya a producir, pues ya ocurrió.
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