UNINTERLINGUA 2019

como cualquier otra persona, siempre y cuando se adhieran al tratamiento. Otra situación que es necesario acompa- ñar después de un resultado reactivo, es la parte de culpabilidad que siente este paciente y la carga que sienten al tener que vivir escondiéndose de su estado se- rológico. Sabemos que esta enfermedad es vista de manera errónea en la socie- dad, catalogando a las personas con este padecimiento como seres impuros, lleva- dos al castigo por la lujuria, el deseo, el engaño, el libertinaje, etc. Lamentablemente, la sociedad los es- tigmatiza comenzando con el miedo al contagio y a partir de considerar la se- xualidad desde la perspectiva del casti- go. Cuando la realidad es que debido a la mirada de juicio ésta recae sobre la sexua- lidad, el cuidado y la salud de una persona con resultado reactivo se ven mermadas, ya que prefieren callar y ocultar su padeci- miento antes de ser juzgadas y apartadas de los demás. Este problema se genera desde la ignorancia de la sociedad hacia lo desconocido. El VIH no es contagio, no se propaga por el aire, es una enfermedad que se transmite por fluidos específicos que enumeramos anteriormente. El VIH se adquiere en un 85% de los casos por re- laciones sexuales no protegidas, donde el término del amor se utiliza como un arma de doble filo, porque en ese supuesto amor y entrega se pierde el cuidado propio. Se vela más por los deseos del otro que por uno mismo, ese amor permite que las