UNINTERLINGUA 2019

Durante los últimos treinta años, hemos avanzado en cuestión de tecnologías, accesos a los servicios de salud, mejorando calidad de vida en los padecimientos que antes llevaban al paciente a la muerte. Sin embargo, aún existen diversas situaciones que no nos permiten avanzar, el hecho de que exista más información, no nos hace menos ignorantes, no nos hace más tolerantes, ese es otro trabajo al cual se enfrentan los servicios de salud. Porque uno puede brindar información, pero el miedo que genera la “mi- rada de juicio” de la población ante el cuidado de una vida sexual activa, ante el querer conocer más sobre cómo evitar embarazos o cuidar la vida sexual propia hace que ese acceso se vea limi- tado y encarecido. Las creencias limitan el pensamiento y las decisiones, el machismo, la opresión, la vulnerabilidad de ciertas poblaciones, el estigma, hacen que pese aún más tener un diag- nóstico, porque a veces no son consecuencias de decisiones sino consecuencias de actos de agresión o violencia que el círculo cercano permite, cuando es así, es aún más difícil que el paciente llegue a un lugar, porque pesa más la vergüenza y deshonra ante la familia que lo que pudiera suceder después. El VIH y el SIDA son temas y padecimientos reales, antes que el supuesto amor romántico ciegue la visibilidad del riesgo, per- mítete primero pensar en ti, en tu amor propio, en tu cuidado, en las posibilidades de poder adquirir esta enfermedad y después permítete cuestionar todo lo mencionado anteriormente. La salud comienza con el cuidado así mismo, si tú no te cuidas no habrá alguien más que lo haga por ti. Este es tu cuerpo y solo tú eres el único capaz de cuidarlo, ayudarlo, mejorarlo o exponerlo a dife- rentes riesgos. Antes de tomar una decisión conoce, investiga, acércate a personas que puedan asesorarte en ello y después, evalúa sobre lo que es mejor para ti. Timothy Brown, primer hombre que se curó de VIH

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