UNINTERLINGUA 2019

él como un “arcángel”. Sin embargo, este arcángel repetidamente actúa como un tipo de demonio que algunas veces parece un demente. Es una especie de Lucifer, una especie de angel caído. Es un hombre con una cara angelical que se comporta de una forma sádica, un hombre fuera de sí, un loco. Esta última descripción es impor- tante porque el lector debe recordar que, de acuerdo al crítico Tzvetan Todorov en su libro Introducción a la literatura fantás- tica, lo que se dice figurativamente puede llegar a adquirir un sentido literal dentro del terreno de lo fantástico (p. 62). Además de los cambios físicos que Don- nissoff sufre, varios de los diálogos in- cluyen frases que sirven para crear una atmósfera sobrenatural. Por ejemplo, en una ocasión mientras los científicos esta- ban trabajando, el siguiente intercambio ocurre: -“¡No se puede, Donissoff, es impo- sible!”-, clamaba Ortiz, tirando sobre la mesa sus probetas y análisis. -“Trabajemos, Ortiz”, contestaba aquél sin levantar la cabeza. -“¡Es que estamos tentando a Dios o al diablo, con esto! No vamos a conse- guir nada con esto”. -“Si fuera a Dios, nada más, no se- ría mayor trastorno”, explicaba Sivel. “Lo malo sería tentar al diablo”. (p. 34) Los científicos parecen sentir más miedo del diablo que de Dios. Su conversación insinúa que de todos los poderes sobre- naturales los del diablo son los más peli- grosos porque al parecer, en su opinión, tienen mayor poder. Este tipo de situación, acompañada de palabras como: belleza sombría, trágico silencio, rostro traspasado de terror, golpe de genio o locura, tres de- monios devoradores de hombres, alarido, monstruo de dolor, manantial inagotable de tormento, tortura, boca espantosamente abierta, mudos de horror, y fulminado, en- tre otras, van mano en mano con el tema del gólem porque todas ellas sugieren una conexión entre el mundo humano y el de los muertos o fantasmal. El tema del gólem incluye ciertos aspectos que deben ser considerados: quién es el creador, el material del cual está hecho el gólem, y el método usado para animar al gólem, entre otros. Tradicionalmente, el creador es a menudo un dios, un mago, un hombre santo o un científico. Los méto- dos usados para dar vida al gólem han sido también variados. Por ejemplo, Dios dio a Adán vida a través de su aliento; el Dr. Frankenstein logró vivificar a su mons- truo a través de descargas eléctricas, en el cuento de Pinocho, un hada hace uso de su magia para dar vida a la marione- ta. Aquí, en el hombre artificial, vemos el método de la tortura. Los materiales utilizados para la creación del gólem pueden ser también tan variados como los métodos que otorgan la vida. En el caso de Adán, Dios lo creó de polvo; el montruo de Frankenstein fue hecho de ór- ganos y partes de cuerpos muertos; Pino- cho fue una marioneta hecha de madera. Sin embargo, el narrador de Quiroga no nos informa cuál fue el material utilizado por los tres científicos para la creación de Biógeno. Se asume, dado el contexto de la narración, que este gólem tenía una piel como la de cualquier otro ser humano, pero no se dice con exactitud qué substan- cias se usaron para crear a este gólem.