UNINTERLINGUA 2020

único que tienes.” Esas son las palabras, de escuchar y decir “Es lo único que tie- nes” Es lo que nos hacía regresar, a todos los que estábamos presos, nuevamente a nuestra condición de miseria y volvíamos a vernos desnudos, y sentíamos frío y sentíamos miedo, y sentíamos vergüenza por estar sin nada. Esas dos hojitas de papel, era lo que nos transformaba nue- vamente a vernos en la miseria en la que estábamos. Yo, en ese momento, abandonado por todo, amigos, familia. La única que no me abandonó, por supuesto, mi hija y su mamá. Y en aquella depresión, la cárcel te ofrece un servicio de asistencia psico- lógica y en esa asistencia psicológica, lo único que te motivan las trabajadoras del área de psicología, es a que te suicides. No hay realmente una intención de sanar, no hay intención de curar, de remediar o de ayudar. Es “Suicídate”, “Le estás cau- sando muchos problemas a tu familia”, “Eres una carga para la sociedad”, “Hiciste mal, eres narcotraficante.”, “De aquí no vas a salir nunca y la mejor salida es la muerte”. Sí estaba viviendo una situación muy difícil, pero me daba miedo también morir. Entonces, era tanta la motivación de la psicóloga, que me regalo un grafito, un pedacito de grafito que se usa para escri- bir, para que yo dejara un mensaje póstu- mo en la pared y que ella se encargaría de 74

RkJQdWJsaXNoZXIy ODkzNjU=