Jim Brown, 80 años de grandeza

La anécdota cuenta que el entrenador del equipo de fútbol americano de la universidad de Cornell, Lefty James, intentaba pasar un momento de ocio y acudió al ver un partido de lacrosse el cual disputaría contra el archirrival, Syracuse.

Sin embargo, el día de James se arruinó cuando notó que Jim Brown, el corredor All- American al que enfrentaba habitualmente en el emparrillado, era también la estrella del equipo de lacrosse de Syracuse.

”¡Oh Dios!”, dijo James sin aliento. ”¿Lo dejarán también jugar con un palo?”.

Resulta que a Jim Brown no sólo le permitieron jugar con un palo, sino que también lo nombraron All-American en lacrosse.

Brown dominó el viejo juego indio de la misma manera que dominó los partidos de fútbol americano, de baloncesto y de atletismo.

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”Fui entrenador 46 años y Jim Brown fue el mejor jugador que vi”, dijo Roy Simmons, el entrenador de Syracuse de lacrosse, y quien estuvo presente en la ceremonia en la que Brown fue incluido al Salón de la Fama estadunidense de dicho deporte en 1984.

Así de grande fue como deportista Jim Brown, quien este día 17 de febrero cumple 80 años de una existencia que abarcó más allá de deporte, pues también tuvo una reconocida trayectoria como actor y activista social.

DEVORADOR DE YARDAS

Los campos de fútbol americano fueron testigos de algunas de las proezas más recordadas del legado de Brown.

Nacido en la isla de St. Simons en Georgia, Brown llegó con el reconocimiento de ser un atleta colegial All-American para unirse a las filas de los Cleveland Browns. Con ellos no sólo llegó a ser su corredor estrella, sino que tuvo una deslumbrante trayectoria de nueve temporadas que le alcanzaron para ganarse un sitio en el Salón de Fama del fútbol americano en Canton.

Criado parte de su infancia por su bisabuela, Brown llegó a los ocho años a vivir a Nueva York, en donde creció y comenzó a lucir su maravillosos dotes físicos a punto tal que en su último año en preparatoria Manhasset, tuvo un promedio de 14.9 yardas por acarreo, suficiente para ganarse un lugar en la Universidad de Syracuse.

JimBrown

En la universidad, Brown también dominó todas las competencias en las que tomó parte. Como corredor, ganó la atención nacional por su juego fuerte y explosivo. En el último partido de la temporada regular antes de graduarse, Brown sumó 197 yardas, tuvo seis touchdowns y pateó e hizo buenos siete puntos extras.

LLEGADA AL PROFESIONALISMO

En 1957, los Cleveland Browns seleccionaron Brown con la sexta selección global del Draft de la NFL. Desde novato mostró su clase y lideró la liga en yardas por tierra, con 942, lo que le valió la nominación a Novato del Año.

Eso sólo fue el comienzo. Durante los próximos siete temporadas Brown se convirtió en corredor estrella de la NFL. A pesar de que las defensas se orientaron a detenerlo, Brown arrasó con ellas, rebasando siempre las mil yardas por carrera cada temporada: mil 527 yardas en 1958; mil 329 en 1959; mil 257 para 1960; mil 408 en 1961; mil 863 en 1963; mil 446 en 1964 y mil 544 para 1965.

En dicho lapso, su único año “bajo” se produjo en 1962, cuando Brown corrió para 996 yardas.

En 1964, Brown llevó a Cleveland al campeonato de la NFL, luego de vencer a Baltimore en el encuentro por el título 27-0. Brown aportó 114 yardas terrestres.

EL SORPRESIVO RETIRO

El 14 de julio de 1966, cuando apenas tenía 29 años, Brown anunció su retiro de la NFL.

En ese momento era el líder corredor de todos los tiempos, con 12 mil 312 yardas, pero muchos creían que aún estaba en el mejor momento de su carrera.

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El adiós de Brown llegó mientras era parte del elenco de la película “The Dirty Dozen”. El dueño de los Browns, Art Modell, le dijo a Brown que debía abandonar el set de la película y reportarse al campo de entrenamiento.

En 1971 fue elegido para entrar al Salón de la Fama, pero nunca terminaron las preguntas de lo que pudo lograr en caso de haberse mantenido más años en el campo.