Son muchas las razones por las que alguien puede comenzar a animarse a bajar de peso, desde el punto de vista de una vida saludable y tener una buena salud, hasta querer verse bien para el viaje a la playa que será en unos cuantos meses. Pero en algunas ocasiones bajar de peso es mucho más difícil de lo que parece, ya que estamos tan acostumbrados a hábitos que pensamos que no son tan malos pero que en realidad son malísimos, razón por la que nuestra misión de perder peso puede ser realmente muy difícil.
Estoy seguro de que sabes cuales son las reglas más básicas que debes de seguir cuando quieres bajar de peso, como evitar el exceso de carbohidratos y grasas, tomar más agua, reducir la ingesta de alcohol al máximo, etc… Pero que sigas estas reglas no quiere decir que bajar de peso sea algo que vayas a conseguir de un día a otra.
Así que a continuación te mencionare algunas de las causas por las que tu objetivo de bajar a peso no ha progresado:
Falta de sueño
Cuando por falta de sueño nos sentimos cansados, lo general es que queramos obtener energía de dos fuentes: la cafeína y el azúcar. La cuestión con el azúcar es que proporciona energía inmediata, lo que quiere decir que nos dejaremos de sentir cansados en un instante, pero así como viene se va, dejándonos sin energía de nuevo, lo que desequilibra nuestro cuerpo e incluso nuestro estado de ánimo.
El estrés
El estrés puede hacer que tomes varias malas decisiones, por lo que no podrás perder de peso. Un ejemplo de como el estrés afecta nuestras decisiones sería al momento de ver las etiquetas de información nutrimental, que es algo de suma importancia cuando estamos cuidando lo que ingerimos y cuando estamos estrazados pasamos por alto estas etiquetas.
Pero posiblemente lo peor que te puede hacer el estrés es que impulsa el almacenamiento de grasa, sobre todo en el abdomen.
Pasar horas viendo la televisión
Hay una gran cantidad de personas que piensan en hacer ejercicio, ir al gimnasio, salir a correr, hacer bici, levantar las pesas que tienen en su casa, etc… Pero por algún motivo u otro esto se queda en una simple idea y nunca se lleva a cabo. Sé que llegas cansado del trabajo o de la escuela, pero esto no quiere decir que te quedes sentado en el sillón viendo la tele lo que resta del día. Puedes comer algo cuando llegues, sentarte a descansar mientras ves la tele y después de un rato ir a hacer ejercicio. No vas a eliminar la grasa y las toxinas ahí sentado.
Comer en la calle
Si de verdad estas comprometido con la misión de bajar de peso, lo mejor que puedes hacer es abstenerte de ir a comer a la calle o ir a lugares en los que se sirvan platillos saludables. El problema principal de comer en la calle es que en muchos lugares no cuidan la cantidad de grasas que usan en los platillos, por lo que tu misión se verá perjudicada.
Realizar más tareas cuando comes
Bueno, lo primero es que te tomes tu tiempo al masticar, no hay ninguna prisa por terminar de comer. Cuando masticas bien, facilitas el trabajo de tu estómago y la digestión se hace mejor. Y cuando comes mientras ves la tele o lees un libro, el estómago te puedes distraer y tú estomago seguirá enviando señales de que quiere seguir comiendo, por lo que te tardaras más tiempo en sentirte lleno.
Elegir ingredientes poco saludables
Debes de tener mucho cuidado con los ingredientes que uses en tus alimentos. Es decir, una ensalada es muy buena y saludable, pero en algunas ocasiones le puedes añadir algunas cosas que no son muy buenas para perder de peso.
Las ensaladas con queso, pan frito y salsas sabe muy rica, pero dependiendo de la dieta que estés llevando, estos ingredientes pueden ser malos para que bajes de peso. Pero si no te resistes a la tentación, hazlo con moderación.
Comer mucha fruta
La fruta es uno de los alimentos más saludables y con mayor número de beneficios para la salud. Pero dependiendo del plan que estés llevando, puede que no te ayuden mucho debido a que tienen altos niveles de calorías y azúcares.
El mango, el plátano y las ciruelas tienen un alto contenido calórico, pero el melón, las manzanas y las bayas son frutas más ligeras y que ayudan a quitar las ansias de comer carbohidratos.
No tomar agua
El hecho de no tomar suficiente agua puede hacer que comiences a ganar peso en lugar de perderlo. Recuerda que beber agua elimina toxinas y mantiene nuestro cuerpo bien hidratado. Cuando tomamos poca agua nuestro cuerpo retiene grasa.
Beber o comer sosas “Light”
Aunque posiblemente es algo que no sabías, muchos de los alimentos y bebidas que son light pueden hacer que no pierdas peso. En realidad, estos no contienen un gran valor nutricional y tienen conservadores y sodio, que son componentes que ralentizan la pérdida de peso. Así que no abuses de estos alimentos y bebidas.
Desayunar mal
Lo sé, mil y un veces has escuchado “la comida es la comida más importante del día”, pero esto es porque en realidad si lo es. Cuando desayunes tienes que elegir alimentos que tengan grasas saludables, carbohidratos (para que tengas energía para todo el día) y proteínas.
Por una razón el plato de cereal es una de las opciones más famosas para el desayuno, ya que además de prepararse rápido, los cereales son una excelente opción, pero cuida el cereal que compras, ya que muchos tienen mucha azúcar.
Los licuados altos en proteínas también son una muy buena opción para el desayuno, además de que ayuda a controlar la ansiedad durante todo el día.
Analiza los hábitos que tienes y cambia los que consideres que no te ayudan a bajar de peso y en un estilo de vida saludable, ya que lo mejor que puedes hacer para bajar de peso es hacer ejercicio y tener una buena alimentación.