¿Por qué se me pone la cara roja al hacer ejercicio?

El realizar actividades físicas genera en nuestro organismo muchas reacciones, que podemos observar a los pocos minutos de comenzar a realizar nuestros ejercicios. Si en nuestra cotidianidad está la práctica de algún deporte, podemos tener una visión de lo que estamos hablando. Entre las principales reacciones está el enrojecimiento de nuestro rostro, y esto tiene razones muy básicas.

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¿Por qué se nos pone la cara roja cuando hacemos ejercicio?

 

Entre ellas está la pigmentación de nuestra piel, si somos de tez blanca, será muy común que surja el enrojecimiento en nuestra cara. También tiene una influencia importante y trascendental el hecho de que la actividad física hace que nuestra temperatura corporal aumente, y una de las formas que tiene el cuerpo para defenderse o enfriarse, es enrojecer el rostro.

También es determinante el lugar donde estemos haciendo deporte, si nos encontramos en un ambiente cálido será más frecuente que nuestro rostro tenga una tonalidad rojiza al poco tiempo, así mismo, los cambios bruscos de temperatura externa influyen en el enrojecimiento. Clínicamente el acaloramiento fisonómico viene dado por una dilatación de los vasos capilares, principalmente de los faciales; esta dilatación hace más efectivo el flujo de oxigeno hacia los músculos, muy necesario durante la realización de actividad física. Las damas tienen más tendencia que los caballeros a tener la cara roja durante su rutina de ejercicios.

Más esfuerzo, más enrojecimiento, ¿Debe preocuparnos?

 

El enrojecimiento es una consecuencia natural de la actividad física, por lo cual no debemos preocuparnos si es habitual en nosotros, en lo anteriormente descrito pudimos constatar las razones. Ahora bien, podríamos pensar que si nuestro rostro se enrojece es porque podríamos estar abusando de nuestra capacidad corporal para realizar la actividad deportiva, y estamos haciendo un esfuerzo mayor, pues eso no es del todo cierto. Allí influye mucho nuestra capacidad natural y nuestra capacidad adquirida.

Te comento un ejemplo, quizás recordarás que cuando dabas tus primeros pasos en la cultura física podrías sentir con mayor frecuencia dolores musculares, que fueron disminuyendo al acrecentar tu actividad física, es decir, el mayor esfuerzo no necesariamente significó más dolor, pues es lo mismo en el caso del enrojecimiento, influyen más factores externos que internos.

Formas de evitar el enrojecimiento

 

Principalmente para las mujeres es molestoso tener esta tonalidad rojiza en la piel, mayormente de la cara, pues hay una serie de recomendaciones que debes considerar para que no te avergüence estar colorada. Aquí te decimos cuales son las mejores cosas que puedes hacer, no sólo las mujeres, sino también los caballeros deportistas.

  • La hidratación. Es importante mantener el cuerpo fresco, recordemos que el enrojecimiento es por un aumento de la temperatura corporal, si haces que no aumente tanto la temperatura ingiriendo el vital líquido, los niveles de enrojecimiento también serán menores. Sin embargo, debes recordar que tampoco es bueno tomar grandes cantidades de agua mientras nos estemos ejercitando, pequeños sorbos, tomados periódicamente serán suficientes. No está de más incluso refrescar tu rostro con pequeñas cantidades de agua durante la rutina aeróbica.

 

  • Evita la irritación. En algunas oportunidades el enrojecimiento incluso no es producto del calor y dilatación de los vasos capilares, sino por la irritación facial. Esta agresión a la piel de nuestro rostro puede ser producto de cosas que hacemos sin ninguna intención, el caso de limpiárnosla con materiales no aptos para ello, por ejemplo, algunas telas de ropa deportiva no son aptas para pasarlas por el rostro, así como también toallas o papeles absorbentes. Usemos materiales apropiados, recuerda que lo que le aprovecha a los demás no necesariamente es adecuado para nosotros.

 

  • Protégete del sol. Si estás al aire libre, debes usar protectores solares, independientemente de que tengas gorras o sombreros. La piel del rostro es de las más sensibles del cuerpo, por lo cual es necesario mantener el mayor cuidado. Evita entrenar en horas donde la fuerza de los rayos solares son más intensa, es por ello que te recomendamos entrenar desde las 5 hasta las 10 de la mañana, y en las horas vespertinas realizar la actividad física luego de las 4 de la tarde.
  • Ropa adecuada. No toda la ropa es buena para entrenar, recuerda que el aumento de la temperatura corporal enrojece el rostro, razón por la cual debes tener un atuendo que permita al cuerpo transpirar correctamente.

No utilices el enrojecimiento facial como excusa para no hacer actividad física, la tonalidad roja y el aumento de la temperatura siempre será temporal, a cambio de los beneficios trascendentales que tendrá el entrenamiento a tu vida, tanto física, como mentalmente. Si atiendes todas las recomendaciones aquí planteadas, podrás enfrentar el enrojecimiento facial de una manera óptima. Recuerda que es normal esta reacción corporal, que en la mayoría de los casos no es consecuencia de un abuso de tus condiciones físicas. Sólo si notas un cambio alarmante en las características del enrojecimiento, y acompañado de otras reacciones corporales extrañas, debes suspender el entrenamiento, y consultar a tu medico de confianza o entrenador.