Por: Carlos Eduardo Rosas Maldonado
Fuente: www.mipielsana.com
Seguramente has escuchado que el levantamiento de pesas no es bueno para los niños y por esa razón, empezar una vida deportiva dentro de los muros del gimnasio no es recomendable sino hasta los 17 o 18 años de edad. Y es que según las creencias, este es el tipo de deporte que puede intervenir con el adecuado crecimiento debido al daño que se ocasionan a los cartílagos de crecimiento.
Sin embargo, ¿hay algo de cierto en esta afirmación, o es acaso otro de los cientos de mitos que giran en torno al mundo del fitness?
Con anterioridad, hemos hablado de esta tema de manera extensa, cubriendo desde las razones por las que entrenar a cortas edades puede ser benéfico, así como poniendo al descubierto los principales mitos por los que esta práctica es tan temida. Puedes leer más acerca de ello en el artículo Beneficios de ir a un gimnasio para niños y adolescentes.
Vamos a retomar este tema, ya que sigue causando mucha controversia, en especial para aquellas personas que no se atreven a investigar sobre ello más a fondo y por supuesto, mucho menos a experimentar lo benéfico que puede resultar el entrenamiento de pesas en niños y adolescentes.
La razón por la que el levantamiento de pesas en este sector de la población no se considera saludable se remonta muchos años atrás, sin embargo, más que un miedo, en principio se le consideraba como algo inútil debido a la incapacidad de los niños y adolescentes para la creación de masa muscular. Con el tiempo, las cosas se fueron tergiversando hasta llegar al miedo irracional debido a la creencia de que esto evitaría el desarrollo de las placas de crecimiento, lo que claramente tendría consecuencias negativas para el crecimiento del pequeño.
Sin embargo, hay muchos estudios que han desacreditado esta creencia. En novimebre de 2010, un estudio publicado en la revista Pediatrics demostró lo benéfico que podía ser entrenar con pesas en adolescentes y niños.
Entre estos beneficios destacan un mejor desarrollo en la masa muscular, así como mayor resistencia de la misma. También se encontró una mejora en la densidad ósea y el fortalecimiento de los huesos. Por si esto no fuese suficiente, los niños que practican con pesas tienen menor tendencia a desarrollar sobrepeso y obesidad debido a la aceleración en la tasa metabólica, así como un mejor flujo sanguíneo y mantener el colesterol en niveles saludables.
Sin embargo, tal y como se habla de ello en el artículo principal, un entrenamiento de pesas para niños y adolescentes dista mucho de lo que es un entrenamiento para adultos, incluyendo desde el tipo de ejercicios que se deben realizar, hasta el material necesario y por supuesto, el volumen de entrenamiento óptimo para no causar daños debido a una técnica de ejecución incorrecta.