La circunferencia de tu cintura influye en tu riesgo de padecer cáncer

POR: Christa Sgobba

Ve por una cinta métrica y descubre qué tanto peligro corres.

Sabes que un par de kilos extra son malas noticias para tu corazón. Sin embargo, tu panza puede estarte advirtiendo sobre algo igual de grave: el cáncer.

Un nuevo metaanálisis, publicado en el British Journal of Cancer, sugiere que lo que mide tu cintura puede predecir el riesgo de padecer cáncer.

Los investigadores concluyeron que las personas con circunferencias de cintura apenas 10 centímetros por encima del promedio -que es de aproximadamente 90 centímetros, incluyendo hombres y mujeres-, eran 13 por ciento más propensas a desarrollar un cáncerrelacionado con la obesidad, durante los siguientes 12 años.

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Los cánceres relacionados con la obesidad que afectan a los hombres incluyen el colorrectal, el de esófago inferior, de estómago superior, de hígado, de vesícula biliar y de riñón.

El aumento del riesgo de padecer de ciertos tipos de cáncer inicia cuando la cintura alcanza los 100 centímetros, indicó el doctor Heinz Freisling, autor del estudio.

Los investigadores también descubrieron que el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de cadera y la proporción de cadera y cintura, también fueron útiles para predecir los cánceres relacionados con la obesidad.

“Para reflejar mejor la biología subyacente en juego, pensamos que es importante estudiar más que sólo IMC cuando se trata de determinar el riesgo de desarrollar cáncer“, dijo Freisling en un comunicado de prensa. “Y nuestra investigación añade una mayor comprensión de cómo la forma del cuerpo de la gente podría aumentar su riesgo.”

Pero, ¿cómo puede la circunferencia de la cintura ser particularmente reveladora? Es un buen indicador de obesidad central (la cantidad de grasa que almacenas en tu abdomen). Esta grasa, a menudo referida como grasa visceral, se cree que es la más perjudicial.

Demasiada grasa podría impulsar el desarrollo del cáncer por una serie de potenciales vías. Por ejemplo, los investigadores señalan que puede provocar un aumento de los niveles de insulina y desencadenar una inflamación crónica de bajo grado.