Causas del cual haces ejercicio y no bajas de peso

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Perder peso es una preocupación a nivel general, puesto que mantener un cuerpo libre de grasas, además de hacer notar a cualquiera mucho más atractivo (muy importante para lograr el éxito hoy en día), también mejora notablemente la salud, permitiendo un estilo de vida más alegre y duradero.

Esta es una de las razones por las que diariamente, una cantidad innumerable de personas se deciden a cambiar sus hábitos cotidianos, optando por someterse a una dieta balanceada y realizar ejercicio físico de forma frecuente. Sin embargo, aunque esta resulta la manera más recomendable para perder peso, en algunas personas no sucede así, creando un sentimiento de desmotivación fuerte y dejando atrás todos los logros (aunque no visibles, pero presentes) que hayan logrado.

¿Por qué a algunas personas les cuesta perder peso las primeras semanas?

Se sabe, que a manera general, la pérdida de peso suele ser considerable durante las primeras semanas, pues el cuerpo empieza a eliminar todos esos líquidos acumulados, gracias a la ayuda del ejercicio, además de quemar algunas reservas de energía que no precisamente provienen de las grasas; y por último, pero en un pequeño porcentaje, las grasas acumuladas. Pero esto no suele suceder en todas las personas, y es que en este caso, el organismo de las mismas detecta la falta de recursos energéticos a causa del ejercicio realizado, empezando a crear tejido muscular y reservando energía en forma de glucógeno para poder afrontar ese cambio drástico en la actividad física.

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En pocas palabras, puede que estés quemando grasas, pero al mismo tiempo, estás ganando masa muscular, y además reteniendo más agua, debido a ese aumento de proteínas.

Además de ello, el tejido conectivo muscular también se va haciendo más grueso y duro como parte de la adaptación para realizar los entrenamientos de forma más eficaz. En algunos casos, sobre todo cuando se priorizan los ejercicios aeróbicos, el volumen de la sangre aumenta, llegando a alcanzar el medio litro en los primeros diez días, que vendría a ser un equivalente a medio kilogramo.

¿Por qué esto no ocurre a todas las personas?

En primera instancia, hay que tener en cuenta que cuando bajar de peso se trata, la actividad física solo repercute en un pequeño porcentaje, siendo aún más importante la alimentación, el descanso y la hidratación. Si pudiéramos hablar en números, podríamos asignar un 75% de este protagonismo a la alimentación, y el 25% restante a los otros tres factores. Esto quiere decir que si realizamos ejercicio, pero se siguen manteniendo los mismos hábitos alimenticios, con el apetito en aumento a raíz de la actividad física, tal vez no perdamos peso, e incluso posiblemente ganemos algo, aunque este provendrá de la masa magra, el agua y los nutrientes retenidos, etc.

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Finalmente, podremos perder peso desde la primera semana…

Siempre y cuando se mantenga un déficit calórico con el balance de los macronutrientes adecuados, sumado al ejercicio. Aquí lo más difícil no es llevar a cabo estos dos puntos, sino mantener la motivación el tiempo suficiente como para darse cuenta a simple vista que todo el esfuerzo y tiempo dedicado están rindiendo sus frutos, que aclaremos, no será de forma inmediata ni milagrosa, sino que podría llevar unos meses, que es el período necesario para que el organismo encuentre ese equilibrio perfecto para ganar masa muscular y al mismo tiempo empezar a quemar esas grasas que se han acumulado a lo largo de los años con la ayuda de las pizzas, las hamburguesas, los tacos, etc.

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